Emaya ha reducido considerablemente la compra de agua desalada durante este año debido al buen estado de las reservas tras meses de precipitaciones abundantes. Casi a la mitad de año, la empresa solo ha adquirido una décima parte de lo que había previsto.

Pese a que la situación puede cambiar radicalmente en los próximos meses, de momento, Emaya ha aplazado la compra de agua desalada. La cantidad que ha adquirido hasta ahora son 542.000 metros cúbicos, una décima parte de los 5,5 hectómetros cúbicos previstos para este año, para los que se había aprobado una partida máxima de 5,3 millones de euros, en los que se incluyen los 3,2 millones de canon fijo que se paga a Abaqua (Agencia Balear del Agua y la Calidad Ambiental), indican fuentes de Emaya.

Aparte de este canon fijo, Emaya ha desembolsado por ahora 119.058 euros, correspondientes a los 542.000 metros cúbicos comprados, por lo que desde la empresa se descarta que este año se vaya a llegar al máximo previsto.

Tal como anunció el pasado mes de abril, Emaya tiene aplazada la compra de agua desalada, ya que las fuentes proporcionan agua y los embalses están al 84,4% de su capacidad en pleno junio, con un aprovechamiento máximo y con un nivel "muy bueno" en los acuíferos, destacan desde la empresa.

Pese a la situación actual, una portavoz de Emaya no quiere hablar de "ahorro" en la compra del agua, ya que si no se mantiene el actual estado de las reservas y no se repiten las lluvias, puede ser necesario comprar más agua desalada.

La situación de este año es similar a la del anterior ejercicio, en el que a final de año se había comprado 3,7 hectómetros cúbicos de agua desalada por un importe de 3,5 millones de euros. Y es muy diferente de la de hace tan solo dos años, cuando debido a la sequía Emaya se vio obligada a comprar 10,8 Hm cúbicos de agua, por los que desembolsó 7,9 millones de euros a Abaqua.