Con la proyección de Diario de mi mente, de Ursula Meier, se abrirán los muros de la antigua cárcel de Palma. Hoy en preparación para que el próximo 29 de junio, la cámara oscura de luz a esta película del Atlantida Film Fest como una metáfora de "un año complicado por falta de libertad de expresión, con directores encerrados", indicó Jaume Ripoll, batuta del festival de cine.

En la visita de obra, con buena parte del equipo municipal implicado y con el alcalde a la cabeza - "Cort se ha "ilusionado" con el proyecto-dijo Antoni Noguera, cabe recordar que se trata de una iniciativa del colectivo Som sa Presó, que aglutina a más de 14 grupos de creación heterogéneos, y que ha puesto sus miras en la revitalización del viejo centro penitenciario.

En el paseo entre cascotes de los muros derribados, políticos, organizadores y vecinos comprobaron el estado de las obras, "pequeñas", que se han centrado en abrir dos oberturas en el muro. Poco después se va a ocupar el patio central. Estas primeras fases cuestan 24.000 euros.

El equipo de arquitectos, integrado por Guillem Aloy, Carles Oliver y Lluís Gener, van a reciclar el material de derribo del muro de marés, y de su acopio "se reutilizarán en rampa y futuras fases", indicó Aloy.

Para más adelante, "en paralelo", recordó el alcalde Antoni Noguera, se trabajará desde Urbanismo en hacer viviendas de protección oficial. No se sabe cuántas; tampoco se ha pensado qué hacer con sus actuales ocupantes que, por el momento, van a seguir en algunas de las salas de la antigua cárcel de Palma. Pero antes que casas, se va a trabajar en restaurar celdas y el patio.

"La idea es descentralizar la oferta cultural de la ciudad, ver cómo funciona este proyecto transversal. El próximo día 30 va a ser un aperitivo de lo que quiere ser Som sa Presó", expresó Aina Soler, de Joves Arquitectes, uno de los colectivos que se han sumado a una iniciativa que cuenta con el aplauso de los vecinos.

"Nosotros queríamos algo así. Rehabilitar la cárcel para dar vida a la zona y no que fuesen viviendas de lujo como quería el anterior consistorio", dijo Mercè Lorca. "Estamos ante un proyecto transformador que nos permitirá cambiar dinámicas culturales de Palma y dar cabida a los movimientos ciudadanos", expresó el alcalde.

Este proyecto se prevé "transformador" del barrio de Cas Capiscol que "ilusionados" con la nueva vida que se va a dar al centro penitenciario, cerrado desde finales de los noventa, no olvidan otras asignaturas pendientes como el cuartel de Son Busquets.