Manacor amaneció ayer con las bolsas de basura sin recoger de la noche anterior. Residuos provocados por la falta de acuerdo entre la empresa concesionaria del servicio, Lumsa, y sus trabajadores, que piden un aumento salarial que no parece que vaya a llegar. O eso se desprende de la reunión que mantuvieron ayer con el comité de empresa y el sindicato CC OO en el Tribunal d’Arbitratge i Mediació de les Illes Balears (TAMIB). Un último intento para evitar el parón, que ahora toma un preocupante carácter indefinido.

Además de la acumulación de basura, combinada con el aumento de temperaturas, la preocupación y las protestas se centran también ahora en la parte política del problema: el ayuntamiento de Manacor. Y es que el propio comité de empresa ya ha pedido la dimisión del concejal de Medio Ambiente local y primer teniente de alcalde, Pedro Rosselló, quien se defiende aludiendo a que el consistorio “también es parte afectada por el conflicto” y que “no tiene la potestad para subir el sueldo a los trabajadores de la empresa”.

Tras asistir a la reunión del TAMIB en representación del consistorio manacorí, Rosselló anunciaba ayer por la tarde la convocatoria de una reunión matinal para hoy a las 10 horas en el Ayuntamiento, con la presencia de técnicos y servicios jurídicos municipales y la alcaldesa Catalina Riera, con la intención clara de intentar parar la huelga y hacer de puente con Lumsa para que ambas partes se sienten a negociar. Cabe recordar que la concesión del servicio de recogida de basuras acaba el próximo mes de octubre, con lo que se prevé que el consistorio endurezca las condiciones.