Los responsables del departamento de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Palma han solicitado a los ciudadanos que no hagan explosionar cohetes y petardos con motivo de las fiestas de Sant Joan ya que las detonaciones provocan pánico en los perros.

En estos momentos, la perrera municipal de Son Reus está prácticamente al límite de su capacidad, por lo que es muy problemático que pueda acoger en condiciones a los ejemplares que presuntamente se van a escapar de sus casas presas del pánico que les provocan las explosiones de los cohetes y petardos que, año tras año, se suelen utilizar en las fiestas particulares que organizan los ciudadanos con motivo de la Revetla de Sant Joan.

El centro municipal de protección animal de Son Reus dispone de unas cien jaulas para albergar mascotas que, en estos momentos, se encuentran prácticamente llenas, pese al esfuerzo realizado por los voluntarios para incrementar las adopciones. En esta época del año, coincidiendo con el buen tiempo y con el inicio de la temporada estival, normalmente se produce un repunte de los abandonos, lo que puede provocar problemas de espacio.