Los vecinos del Molinar deberán hacer frente este verano a un fenómeno hasta ahora bastante raro. Acostumbrados a tener que soportar los ruidos generados por establecimientos comerciales en tierra y ahora, en algunos puntos, por los turistas que alquilan casas para sus fiestas ante la más absoluta inoperancia del Ayuntamiento para ponerles coto, también deben luchar contra la música y los excesos sonoros que provienen de embarcaciones situadas a centenares de metros de su paseo marítimo. La respuesta de las autoridades es poco más o menos la misma. Ayer unos vecinos llamaron al Servicio Marítimo de la Guardia Civil para denunciar el ruido procedente de una embarcación. Les comunicaron que no podían hacer nada por no disponer de efectivos, ya que estaban realizando un servicio en Cabrera. Les sugirieron que llamaran a la Autoridad Portuaria y les recomendaron también que una patrulla de la Policía Local se personara en el lugar de los hechos y, con unos prismáticos, levantaran acta de lo sucedido.
Durán continúa su cruzada a favor del aparcamiento
Pese a las reiteradas negativas del concejal de Movilidad, Joan Ferrer, de atender esta petición por considerarla propia del siglo pasado en materia de Movilidad, la portavoz municipal del PP, Margalida Durán, continúa con su campaña a favor de los estacionamientos disuasorios. No los que deben situarse en las entradas de la ciudad para que ya no accedan vehículos, sino los situados en cada barrio, utilizando cualquier solar no construido.
Nuevo soporte publicitario
Las bicicletas también pueden utilizar como soporte publicitario, como el de la fotografía, que acompaña esta sección tomada en la plaza de España.
