La portavoz del grupo municipal del PP, Margalida Durán, intervino en la primera sesión del debate sobre el estado de la ciudad afirmando que la legislatura que está a punto de finalizar ha sido la de los "gestos vacíos" y se ha caracterizado por "mucha demagogia".
Por ello, ante la ciudad "idílica" dibujada, a su juicio, por el alcalde, Antoni Noguera, ella quiso describir la "Palma real, la de las calles sucias a todas horas, la indignada por sus extrañas prioridades, la de la barra libre en la vía pública, la de la legalización de facto de la venta ambulante, la del abandono de los colectivos vulnerables y la de los proyectos estrella que acaban estrellados".
Calificó estos tres años de legislatura como "perdidos" y trufados por "luchas internas entre tres gobiernos diferentes y enfrentados entre sí", por lo que el balance es el de "tres años perdidos".
Afirmó asimismo que no se ha alcanzado ninguno de los objetivos anunciados en materia social, y que el balance por lo que respecta a la construcción de vivienda asequible "ha sido de cero".
Calificó el edificio de Gesa edificio de Gesa como un monumento "a su inutilidad", que se ha convertido en "un capricho imposible, una gran estafa en la que se pretendía invertir 15 millones en un inmueble que no era de propiedad municipal".
La limpieza de las calles constituyó un capítulo aparte de la intervención de la portavoz conservadora, quien afirmó que la ciudad se ha convertido en "un vertedero, en el que los muebles, los colchones y los electrodomésticos se han convertido en mobiliario urbano".
Afirmó asimismo que "se ha democratizado la suciedad, y ya no tenemos barriadas de primera y de segunda, sino que ahora todas son de tercera".
Emaya como buque insignia
Calificó a Emaya como "el buque insignia de su fracaso de gestores recién llegados". Auguró, no obstante, que esta situación va a cambiar en 342 días -los que faltan para acabar la actual legislatura- y anunció que, si vuelven a gobernar, se volverá al modelo anterior de recogida domiciliaria de trastos.
Puso como ejemplo de la "prepotencia e incapacidad de rectificar los errores" al área de Seguridad Ciudadana cuya concejala "se dedica a combatir a sus adversarios, internos y externos" en lugar de dirigir sus esfuerzos a que la Policía Local funcione "con eficacia y rigor".
