Arranca el último debate sobre el estado de la ciudad y el primero del actual alcalde, Antoni Noguera. En su intervención, la máxima autoridad municipal ha exigido al Gobierno central la retirada de la denominada Ley Montoro y de los recursos contra la carrera profesional y las cláusulas sociales y lingüísticas interpuestos por la anterior delegada del Gobierno, Maria Salóm.

En una sesión presidida por la teniente de alcalde de la Función Pública, Aurora Jhardi, el alcalde ha desgranado la hoja de ruta del Govern de la Gent que, ha manifestado, permanece inalterable y se materializa en dar respuesta a las emergencias sociales y estar al lado de quién más lo necesite; fomentar la ocupación con derechos sociales y laborales; recuperar la dignidad de los barrios, la mejora de los servicios públicos y de su entorno urbano y apostar por las nuevas tecnologías y la innovación, la sostenibilidad y la calidad ambiental.

Ha abogado por una cultura "crítica y constructiva" y como un eje transformador de la sociedad. Ha destacado que lo que antes eran puntos negros de la ciudad "ahora se convierten en oportunidades para la ciudadanía". De esta forma, ha recordado que la antigua cárcel se va a convertir en un centro de creación contemporánea, y comenzará la rehabilitación de las torres del Temple y de la antigua fábrica de Can Ribas.

En cuanto al transporte público ha señalado que, junto con la bicicleta, debe ser "el símbolo de los próximos 15 años".

El reto actual es el de mejorar las rutas y las frecuencias del transporte público para asegurar que toda la ciudadanía pueda moverse con bus "barrio a barrio y pueblo a pueblo". Ha recordado que la ciudad ya dispone de cuatro líneas de bus nocturno, que se aumentado la gratuidad del servicio para los menores de 14 años y el próximo año se incrementará hasta los 16. A finales de año la EMT dispondrá de los primeros 30 buses y se continuarán aumentando los kilómetros de carriles bici.

Ha asegurado que la remodelación del espacio público con el esponjamiento de las terrazas ha sido "un proyecto muy participado, plural y que vela por el interés general". Ha dejado "como reto para el futuro" la implantación del tranvía "un equipamiento totalmente necesario para estructurar la realidad metropolitana actual".

Ha destacado el incremento del reciclaje, que ha pasado del 15% al 23% y el nuevo plan de limpieza, acompañado de una inversión de 20 millones.

Se ha congratulado por "haber parado las aberraciones urbanísticas de ses Fontanelles y Can Tàpera" y haber conseguido el Port Petit del Molinar, así como de la recuperación del Carnatge y el Bosc de Bellver.

Ha recordado asimismo que el Ayuntamiento, a través de Palma Activa, ha ayudado a que 2.570 personas hayan encontrado trabajo en esta legislatura.

La nueva política de vivienda persigue el objetivo de incrementar el actual 1% de viviendas sociales al 10% en los próximos años. De esta forma, ha recordado que el Govern ha invertido 17 millones para la construcción del 140 viviendas de alquiler social y que Cort ha cedido cinco solares al IBAVI.

La oficina antidesahucios, desde su apertura en 2015, ha parado 1.182 desahucios, el 70% de los cuáles ya disponían de fecha de lanzamiento. Reiteró que este verano se van a derribar 45 chabolas del poblado de Son Banya, iniciando así el proceso de desmantelamiento de "este punto negro" de la ciudad.

Ha hecho mención también a las líneas de subvención para los barrios vulnerables como Son Gotleu o el Camp Redó.

También ha defendido la zonificación única propuesta para el alquiler turístico y ha reiterado que se trata de una "iniciativa valiente y contundente", que garantiza "la convivencia entre residentes y turistas".

Asimismo, ha destacado la política de Seguridad Ciudadana con la creación de la Policía de Barrio, a la que se han adscrito 120 agentes. Ha dado las gracias a la concejala Angélica Pastor, de quien ha dicho que pocas personas "habrían aguantado la presión ante los casos de corrupción". En su discurso también ha tenido palabras de elogio para los funcionarios municipales y ha abogado por una Palma "igualitaria, feminista, LGTBI, inclusiva y acogedora" para hacer de la ciudad "una Palma más amada".

Ha recordado nuevamente al expresidente de Uruguay, José Mügica, quien definía la política como "la lucha para la felicidad de todos". Para finalizar ha afirmado que se han puesto las bases para la "gran transformación de Palma" y ahora toca "continuar con el trabajo realiza con mucho diálogo". Aprovechando la presencia de representantes del cuerpo consular el alcalde ha finalizado su intervención de 40 minutos afirmando que, independientemente del lugar de nacimiento, todos los residentes "son ciudadanos de Palma".