Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Palmario

El ayuntamiento de Palma también regula las relaciones vecinales

Un koala gigante en San Miquel. R. Sanz

Existen pocas cuestiones de la vida ciudadana que no estén reguladas por un reglamento, norma u ordenanza municipal. Otra cosa es que el Ayuntamiento las haga cumplir o ponga los medios necesarios para ello. Dicho lo anterior, hay que recordar que los propietarios e inquilinos de viviendas, sean o no vacacionales, no pueden hacer lo que les dé la real gana en sus casas. No pueden molestar a los vecinos con el exceso de ruido que genera su actividad en sus respectivos domicilios, ya sea por mover muebles de sitio, debido a una fiesta u otras actividades de cualquier índole. Y todo ello, claro está, está recogido en la correspondiente ordenanza. En este caso en la reguladora del ruido y vibraciones, cuya última actualización data de enero de 2014 y que está plenamente en vigor. En ella, en la sección segunda del capítulo seis se regulan las “relaciones vecinales” a efectos del ruido. En el artículo 32 se indica cuál debe ser el comportamiento de los ciudadanos en el exterior e interior de las viviendas y locales particulares. De esta forma, tanto en el exterior como en el interior de las viviendas se deben respetar los “límites tolerables de buena convivencia”, y prohíbe específicamente “el tono excesivamente alto de la voz humana o actividades directas de las personas”, el funcionamiento de “aparatos o instrumentos musicales”, la realización de actividades domésticas como el traslado de muebles o el bricolaje y el ruido ocasionado por los animales domésticos, tal como establece también la ordenanza para la inserción de los animales en la sociedad urbana.

¿Quién se encarga de su cumplimiento?

Y ¿quién debe encargarse del cumplimiento del apartado anterior? Pues tal como establece la propia ordenanza, la Policía Local, dando potestad a los agentes “cuando no sea posible la medición con sonómetro” para evaluar “con criterios de proporcionalidad” para constatar las molestias a vecinos y que se adopten las medidas oportunas.

Un koala gigante en Sant Miquel

A las estatuas humanas que jalonan buena parte del recorrido turístico por las principales calles de la ciudad se ha añadido últimamente un koala gigante que deberá soportar altas temperaturas.

Compartir el artículo

stats