La campaña de verano contra el mosquito común ya ha comenzado. Ayer, un helicóptero fumigó con un producto especial contra este insecto hasta 70 hectáreas de terreno comprendido entre el Pla de Sant Jordi y la Platja de Palma con el objetivo de impedir la eclosión de las larvas.

Tras el aumento brusco de temperaturas y la pluviosidad registrada, se daban las condiciones idóneas para que el mosquito común proliferase, por lo que el área de Sanidad del Ayuntamiento decidió que ayer era el día idóneo para aplicar este tratamiento aéreo contra las larvas de este insecto, operación preventiva que lleva a cabo cada año.

Los técnicos de Lokímica, la empresa encargada de la lucha contra plagas en Palma, fumigó las 70 hectáreas pertenecientes a ses Fontanelles y sa Bassa de Can Guiedet con bacillus thurigensis, un larvicida que solo actúa contra los mosquitos y que es inocuo para las personas y para otras especies, explicó ayer la regidora de Sanidad, Antònia Martín.

Área de más riesgo

La zona donde se ha rociado este producto es aquella donde el equipo de plagas había detectado mayor concentración de larvas. Los técnicos inspeccionaron previamente un terreno de 400 hectáreas y los estudios determinaron que 70 de ellas eran las que suponían mayor riesgo de propagación del mosquito.

Ya durante el pasado mes de abril, el servicio de prevención de plagas inició la vigilancia y los tratamientos anuales contra los mosquitos en el Pla de Sant Jordi y en la Platja de Palma. En ese momento se aplicó un tratamiento para evitar que las larvas se convirtiesen en insectos adultos, gestión que ha permitido retrasar la fumigación hasta este mes de junio.

El helicóptero realizó ayer varias pasadas fumigando e hizo una demostración para la prensa en terrenos colindantes a la depuradora EDAR I. En palabras de la responsable de Sanidad, la campaña se lleva a cabo por cuestión de "salud pública y para mejora de la calidad de vida de la ciudadanía del Pla de Sant Jordi, Platja de Palma y también del sector turístico".

Este año, el Ayuntamiento de Palma cuenta con el doble de personal para controlar las distintas plagas que el año pasado, catorce personas en total, distribuidas en equipos diferentes, uno para cada distrito, además de uno destinado a la lucha contra el mosquito y otro para emergencias, por lo que desde el área de Sanidad prevén que la temporada no presente mayores problemas.

El presupuesto para el control de plagas durante tres años es de 1,6 millones de euros, unos 500.000 anuales, en los que se incluye la campaña contra el mosquito común, por lo que no se puede hablar de una partida económica específica para este insecto, que como otros, es transmisor de enfermedades y en algunos veranos ha supuesto un verdadero problema para la población.

Además de esta campaña de verano contra el mosquito común, el Ayuntamiento lleva a cabo tratamientos periódicos contra diferentes plagas, como las cucarachas y ratas, en toda la ciudad y, según Antònia Martín, las cifras del primer semestre indican que hay buenos resultados. En Corea y Son Gotleu, el servicio de prevención de plagas ha tenido que instalar trampas contra roedores e intensificar el tratamiento.

En las próximas semanas, el Ayuntamiento presentará la campaña de control del mosquito tigre, que en un 80% cría en zonas particulares donde se acumulan pequeñas cantidades de agua.