Agentes de la Policía Local levantaron ayer 51 actas por consumir bebidas alcohólicas en la vía pública en la Platja de Palma. En un comunicado, el cuerpo policial informó que durante este mes de junio se intensificará la lucha contra la práctica del botellón.

En campañas de mañana, tarde y noche se levantarán actas contra las personas que consuman alcohol en las playas y su entorno, informó ayer la Policía Local. Por la mañana, 14 agentes pertenecientes al refuerzo de verano llevaron a cabo una operación contra el botellón en la Platja de Palma. Según el comunicado policial, el objetivo del despliegue era la aplicación de las ordenanzas municipales "que regulan el comportamiento en las zonas de playas, especialmente en lo relativo a la prohibición de consumo de alcohol en grupos alterando la tranquilidad del entorno, conocido como botellón, el uso de aparatos musicales a alto volumen y la tenencia de botellas de cristal en la arena de la zona de baños".

Durante ese operativo, se levantaron 51 actas por infracción a la normativa municipal, todas ellas por consumo de alcohol en la vía pública, alterando la tranquilidad del entorno, explicó la Policía Local.

"Desde que se inició el año, se han levantado 512 actas por botellón en todo el término municipal, cien de las cuales lo han sido por parte del refuerzo estival", remarcó la Policía, que tiene como uno de sus objetivos primordiales erradicar el botellón.

La Policía Local continuará con estos operativos de vigilancia y control, tanto de día como de noche, anunció.

El pasado mes de abril se presentó el refuerzo policial para el verano, que cuenta con 120 agentes, 28 más que el año anterior, para vigilar las zonas con mayor afluencia turística, como es la Platja de Palma. El refuerzo estival se mantendrá hasta octubre, mediante una bolsa de policías voluntarios. En esa presentación oficial del dispositivo de verano, ya se anunció que este año se iban a realizar campañas contra carteristas, sobreocupación de la vía pública, botellón y talleres de coches ilegales, además de controles de alcoholemia y velocidad.

El Ayuntamiento tiene pendiente la aprobación de una nueva ordenanza contra el botellón, que junto con la vigilancia policial serán los medios para luchar "contra el turismo de borrachera y cambiar el modelo en la Platja de Palma", según ha declarado el alcalde Palma, Antoni Noguera.