El Ayuntamiento de Palma va a exigir el soterramiento del cableado en las nuevas edificaciones, en las rehabilitaciones integrales de edificios y de las fachadas para conceder los finales de obra.

El teniente de alcalde de Modelo de Ciudad, José Hila, explicó que en la gerencia de Urbanismo celebrada ayer se aprobó también el inicio de una experiencia piloto en la barriada de sa Calatrava con el fin de soterrar todo el cableado de las compañías de servicios.

En esta barriada las canalizaciones de los suministros de electricidad, teléfonos y datos ya están soterradas en la mayoría de calles como consecuencia de las obras realizadas en años anteriores incluidas en el denominado Pla Mirall Centre, aunque nunca se ha exigido a las compañías que eliminen los cables de las fachadas. También se estudia la posibilidad de utilizar las tuberías de la recogida neumática de basuras, ahora inutilizadas para pasar los cables de los servicios, en el caso de que sea necesario.

El plan que se implantará en esta zona de la ciudad implicará también, según el teniente de alcalde José Hila, la concesión de subvenciones a los particulares para que puedan acometer los trabajos necesarios para realizar las nuevas conexiones.

En el resto de la ciudad se va a exigir a los promotores que acompañen a la solicitud de licencia de obras un proyecto de soterramiento del cableado. Una vez realizadas las obras, ya sean de nueva construcción, de rehabilitación integral del edificio o de las fachadas se va a exigir su ejecución efectiva para el otorgamiento de la licencia final de obras.

Para Hila, "es importante preservar el patrimonio de la ciudad y eliminar los añadidos", por ello se empieza por sa Calatrava. Según el teniente de alcalde, se ha escogido esta zona del centro de la ciudad porque ya dispone de canalizaciones soterradas por las que pueden pasar las conducciones. Posteriormente, se prevé que esta práctica se extienda a todo el centro histórico de la ciudad.

En los últimos meses, el equipo que se encarga de este trabajo ha acotado la zona, ha visitado el barrio y ha mantenido contacto con las distintas compañías de suministro. De esta forma, "hoy disponemos de una radiografía del estado de la barriada en relación al cableado", indicó.

Con este doble plan de supresión del cableado se pretende dotar de medios a la Gerencia para poder actuar y comenzar a poner límites a la práctica de mantener las líneas en las fachadas incluso en las nuevas edificaciones, algo que ya no está permitido.