Operarios de la Empresa Municipal d'Aigües i Clavegueram (Emaya) procederán a partir de hoy a la limpieza de las pintadas contra el Rey y la justicia aparecidas el pasado viernes en la capilla de San Alonso, ubicada en el bosque de Bellver.

La presidenta de Emaya y teniente de alcalde de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Palma, Neus Truyol, explicó ayer que, cuando el viernes tuvo conocimiento de la existencia de estas pintadas, se puso en contacto con otros departamentos municipales con el fin de averiguar si el oratorio está catalogado o no como elemento patrimonial.

La respuesta fue negativa, por lo que desde el sábado se está preparando un operativo de limpieza que se prevé iniciar a primera hora de esta mañana y en el que participarán dos equipos especializados de la empresa.

Al no estar el edificio protegido la actuación puede ser inmediata. En caso contrario, para proceder a la limpieza de una pintada sobre un bien patrimonial, se precisa de la autorización de los técnicos de Patrimonio del Consell de Mallorca, quienes deben autorizar tanto el proyecto de intervención como la técnica

Se prevé que los trabajos se prolonguen durante todo el día y no se descarta que deban continuar mañana en el caso de que no hayan finalizado.

Los operarios utilizarán el mismo procedimiento que emplean para la eliminación de grafiti en los fosos de muralla y en las fachadas de muchas edificaciones del centro histórico, ya que las pintadas se han realizado sobre piezas de marés.

"Felipe hijo de puta", "Fuck the king" y "justicia corrupta" son las tres pintadas de grandes proporciones aparecidas el viernes en la capilla de Sant Alonso ubicada en el bosque de Bellver. Las inscripciones se realizaron en la fachada de la iglesia construida en el siglo XIX y en el mirador, situado justo enfrente. Las pintadas fueron realizadas con letras mayúsculas, algunas de las cuáles miden más de un metro de altura.

La capilla se trata de una edificación construida en 1885 por iniciativa del marques de Arany, Francisco de Cotoner, un linaje de la nobleza mallorquina que siempre estuvo muy ligado a la Corona Española. El primer jefe de la Casa del Rey, una vez fallecido el dictador Francisco Franco, fue el Marqués de Mondéjar Nicolás de Cotoner. La ermita está situada junto a la escalera que comunica la calle Bellver con el Terreno.