"Me entregaron a un vegetal que se ha ido reactivando" cuenta Magdalena Fornés, madre de Orión Arroyo Fornés, su primer hijo que "por una mala praxis en la cesárea tuvo una parálisis encefálica hipóxica isquémica".

Hoy el pequeño tiene 14 meses con daños severos pero su madre cuenta que "rompe todas las reglas" como respirar por sí mismo. "La evolución es favorable", indican sus padres.

Borja Arroyo y Magdalena están en el parc de ses Fonts, donde por cercanía a su lugar de residencia, acuden con su hijo. Al comprobar que en Palma no existe ningún parque adaptado o inclusivo, iniciaron una petición de crear zonas de juegos infantiles adaptadas a niños con diversidad funcional y sensorial. El pasado jueves entregaron su petición a los presupuestos participativos para la que han logrado 500 firmas.

"Será difícil que pasemos a una segunda fase ya que hay otros programas muy grandes que afectan a infraestructuras", reconocen. Sin embargo, saben que "son muchísimos los niños con distintas discapacidades, aunque nosotros preferimos hablar de 'diferentes capacidades' que se beneficiarían de parques adaptados", indican. Esos parques atenderían con paneles en braille a niños con deficiencia visual; infografías destinadas a pequeños autistas en paneles tácticos y un suma y sigue de elementos que hacen de este espacio público de juego un lugar para todos.

"Muchos padres no ocultan que sus hijos sean 'diferentes' pero hacen gueto. Nosotros no nos escondemos. Estamos ayudando a formar a muchos de ellos. No ocultamos que Orión se alimenta por un botón gástrico cuando otros prefieren llevarlos a lugares especiales. Por eso esta iniciativa de que una ciudad como Palma cuente con parques para todos". Desmienten al Ayuntamiento.

"¡Que digan que el parc de sa Riera está adaptado porque tiene un columpio que sí lo está....! Creemos que estos parques adaptados a niños con distintas capacidades no existen aquí, como sí hay en ciudades como Málaga, Valencia, Madrid, Sevilla, Tenerife, es porque tienen un coste considerable". Los padres de Orión saben que adaptar un parque "supondría un desembolso entre 60.000 y 100.000 euros, en función de lo grande que sea y de su tipología, y claro, gastarse ese dinero para una población 'pequeña' pues no interesa".

Lanzan su crítica: "Resulta curioso que Cort se va a gastar 1,4 millones de euros en hacer un parque infantil en sa Riera, según ellos adaptado, para niños con movilidad reducida cuando no hay que olvidar que un niño con distintas capacidades tiene el mismo derecho al juego junto al resto de niños en un mismo espacio, creándose un espacio de juego y normalización".

Orión apenas tenía un mes y medio y sus padres ya lo llevaron a fisioterapia neurológica, a logopedia, a terapia ocupacional y psicológica. "Salimos del hospital con un pronóstico muy severo. Aceptamos la realidad y trabajamos el luto del niño idealizado. Hay que aprovechar la plasticidad del cerebro. Los dos primeros años de vida son vitales", apunta Borja Arroyo.

Fundación Nemo

Agradecen el apoyo de la Fundación Nemo Fundación Nemo en un camino que se mide a diario. "Nuestro hijo va avanzando. Con él hemos aprendido que es día a día".

Le pusieron el nombre de Orión porque es una constelación, además significa guerrero y en azteca montaña. "Somos montañistas", apuntan los padres. "Estamos trabajando en equipo. Decidimos que yo dejara un buen trabajo en una empresa multinacional y me quedara con Orión. Borja trabaja de delineante. El pequeño sonríe. Algo inaudito con un diagnóstico gravísimo. "La vida nos ha cambiado, claro, pero todos somos un equipo. Orión, el pequeño guerrero, nos da fuerza", aseguran. Así se llama la página de Facebook donde van narrando ese paso a paso en conseguir metas como parques inclusivos para todos los niños.