El 24 de abril los vecinos de Infant Pagà y alrededores de este pasaje de Corea asistían al inicio de la tala de las más de veinte melias que estaban en peligro de caída. En presencia institucional con Angélica Pastor al frente, los Bombers de Palma llevaron a cabo los trabajos dentro del programa de prácticas en lugar de ser responsabilidad de Parcs i Jardins. Dijeron que "en dos días se acabará la tala".

Las dos jornadas se han convertido en algo más de un mes. Ayer mismo se echó abajo el último ejemplar de este árbol, que también estaba afectado y ponía en peligro al vecindario.

La medida se había solicitado muchos años atrás. Pastor reconoció ante algunos vecinos y en presencia de la Defensora de la Ciudadanía, que quiso ser testigo del inicio del corte de las melias, que "deberíamos haber talado antes". La Policía Local ya había alertado en un informe de 2014 del peligro que suponían estos árboles en mal estado.

Las veintidós melias fueron plantadas en los años del franquismo, al tiempo que se levantó este vecindario de viviendas sociales.