El aparcamiento subterráneo previsto frente al edificio gótico de la Llotja está en el aire debido al rechazo mostrado por entidades ciudadanas como el Colegio de Arquitectos, otros colectivos de profesionales de la arquitectura, la asociación proteccionista ARCA y la organización Palma XXI. El presidente de la Autoridad Portuaria, Joan Gual de Torrella, explicó ayer que han iniciado “un periodo de reflexión para ampliar con otras opiniones y visiones qué es lo más conveniente antes de adoptar la decisión” de construir hasta un máximo de 460 plazas en dos plantas bajo el nivel freático en el muelle de la Llotja.

El consejo de administración del organismo portuario se reunió el miércoles y el representante por parte del Consell de Mallorca, Antoni Mir, planteó la posibilidad de hablar con las voces críticas antes de seguir con el proyecto, según informaron ayer desde la APB. El resto de miembros del consejo también consideraron oportuno “poner encima de la mesa la idoneidad de tener en consideración las opiniones de las entidades ciudadanas sobre la construcción del aparcamiento con el fin de poner en común el detalle del proyecto, su viabilidad y conveniencia”, tal como añadió la Autoridad Portuaria en una nota de prensa.

Su presidente “escuchará a las administraciones y organizaciones para que aporten su opinión sobre cómo resolver la integración puerto-ciudad teniendo en cuenta la problemática de la falta de aparcamiento, el acceso de usuarios del puerto y la peatonalización de la zona”.

“Sensibilidad” de la APB

La asociación ARCA, en nombre del resto de entidades en contra, agradeció ayer “la capacidad de rectificación del consejo de administración de la APB y de Joan Gual de Torrella, que dice mucho a favor de quien tiene capacidad de decisión”. Considera que “han sido sensibles a las advertencias” de las organizaciones críticas, ya que “abrir un periodo de reflexión es un primer paso para atender los argumentos de las entidades”, y creen que al final “se cerrará con un rechazo definitivo al proyecto del aparcamiento soterrado”, en opinión de la entidad que vela por preservar el patrimonio.

No obstante, la tramitación de las obras continúa y una comisión técnica se encargará de valorar las ofertas presentadas al concurso convocado para su licitación. En concreto, las empresas Calima Park y Saba Aparcamientos aspiran a construir el aparcamiento subterráneo enfrente del edificio de Guillem Sagrera.

Patrimonio también rechaza el proyecto por “sentido común”

Los técnicos de Patrimonio del Consell están revisando la protección que tiene la Llotja y la normativa municipal para emitir un informe sobre el futuro aparcamiento subterráneo. De momento, su “postura es clara” y se oponen al proyecto de la Autoridad Portuaria por “sentido común”, y en la línea de arquitectos y entidades ciudadanas, debido a la cercanía de elementos patrimoniales valiosos.

Kika Coll, directora insular de Patrimonio, comentó ayer que en una semana habrá un dictamen y que solicitará una reunión con la APB para conocer la magnitud del proyecto, ya que su departamento no ha sido informado directamente. Coll también matizó que “una cosa es la idea de la Autoridad Portuaria y otra las posibilidades de sacarla adelante”.