Un informe de los Servicios Jurídicos municipales avala que los operarios de cementerios, que también realizan labores propias de los enterradores, no deban acreditar conocimientos se catalán para apuntarse al bolsín de trabajo abierto por la Empresa Funeraria Municipal.

De esta forma, tal como se establecía en las bases del bolsín, negociadas con los representantes sindicales, se va a exigir los mismos requisitos que en anteriores convocatorias por lo que se refiere al conocimiento de la lengua catalana. Igualmente, los auxiliares administrativos deberán acreditar, como hasta ahora, estar en posesión del B2.

Las nuevas bases del bolsín en ningún momento han contemplado la exigencia de que los operarios dispongan del nivel A de catalán.

No obstante, a raíz de una duda planteada por un consejero de la Funeraria sobre la legalidad de no exigir estar en posesión de ningún nivel de la lengua propia, se solicitó un informe a los servicios jurídicos, que han concluido que se puede mantener la misma situación que hasta ahora en esta cuestión, entre otras cosas, porque así se contempla en el convenio colectivo vigente y porque así sepactó con los representantes sindicales.

En las nuevas condiciones para inscribirse en el bolsín sí que se exige por primera vez que los interesados estén en posesión del certificado de profesionalidad como operarios de funerarias o de cementerios, una acreditación que hasta ahora no se reclamaba.