Vía Sindicato pasa por un buen momento, aunque eso no se refleje en la unión de sus comerciantes. Esta situación disgusta a Pere Arbona, al frente de la conocida mercería La Veneciana, uno de los negocios más antiguos de este barrio, en el que siguen abiertos comercios emblemáticos. Defiende que la unión hace la fuerza y su sector no es una excepción.
P En Sindicat todavía se mantienen comercios muy tradicionales, que conviven con otros muy nuevos.
R Sí, hay muchas franquicias muy especializadas, incluso tiendas alternativas, tenemos una que vende patitos de goma, otra de corcho, helados... Como es una zona ya de centro, y cada vez se enfoca más hacia los turistas, hay mucha oferta de comer, beber y de consumir helados... Pero incluso así, es una calle emblemática por los siete u ocho comercios tradicionales que nos mantenemos.
P Sindicat ha tenido épocas de mucha decadencia y ahora parece pasar por una buena época.
R Sí, sí, ahora están entrando nuevos negocios. La calle Sindicat ha revivido y es una calle de paso, céntrica, una calle que tiene que funcionar por lógica pura.
P Las patronales del pequeño comercio se quejan de que las restricciones de tráfico en el centro afecta a su negocio. Vía Sindicat lleva muchos años petaonalizada. ¿Es así?
R Hay que buscar el equilibrio entre los que van a pie y los que van en coche. Pero tampoco creo que el centro tenga que estar prohibido para los coches. Hay que pensar en la gente que vive o trabaja en el centro y que se tiene que poder mover.
P Está junto a una zona que se ha revalorizado y regenerado. ¿Les ha afectado de algún modo a sus negocios?
R Supongo que sí, porque ha habido gente que se ha tenido que ir porque le pedían un alquiler más alto. Calle Sindicat, Jaume II y Jaume III son calles céntricas y los alquileres siempre son más altos. O tienes un local propio o tienes que estar dispuesto a pagar un buen alquiler. Aunque hoy día, con Internet, tener un local ya no es tan importante, porque lo puedes tener en el centro de Palma y con Google lo encuentras, no como antes, que se debía saber dónde estaba... A efectos de vivienda, ha servido para que se arreglen muchas fincas que estaban abandonadas.
P ¿Cómo ve ahora la calle Sindicat?
R Bien. Evoluciona de la misma manera que evoluciona el centro de Palma. Creo que nos centramos un poco demasiado en los turistas.
P ¿Tiene buena salud comercial?
R Sí. La calle Sindicat siempre había sido más de paso, para ir al centro, o de un sitio a otro; mientras que la calle Sant Miquel era más turística y siempre había un poco de competencia entre unos y otros, cuando lo importante es el comercio de gente de aquí. Ahora en el centro, lo más importante es el turismo y Sant Miquel es más turístico...En cambio nosotros estamos más a un lado. En cierta manera, ellos tienen más volumen de gente, pero nosotros estamos bien y, es más, tenemos potencial de crecer un poco más.
P ¿En locales desaprovechados o cerrados?
R Está más de moda Sant Miquel y es más fácil entrar en Sindicat, porque a lo mejor hay algún local más y el precio es un poco más bajo.
P Por contra, ¿qué le falla a esta zona?
R La cuestión del asociacionismo comercial. En Sindicat hay 120 comercios y en un momento dado en la Asociación había cien. Cuando entrabas, parecía que estabas como obligado a formar parte de la Asociación, y ahora todo es muy impersonal...
P Supongo que tendrá que ver con el tipo de negocio, de si se trata de una franquicia internacional...
R Sí, pero también hay comercios de aquí que se han desentendido. Piensan '¿Qué me ofrece la calle Sindicat? ¿Por qué tengo que estar asociado?' Y debe ser al contrario '¿qué puedo hacer yo por Sindicat? Si yo estoy aquí, ¿qué es lo primero que puedo hacer?' Hay la Asociación de Comerciantes de Via Sindicat. ¡Entra! Y a partir de aquí, si somos muchos, podremos defender los intereses de la calle Sindicat, porque somos los únicos que lo podemos hacer. Lo que le falta es conciencia de calle. Hay mucha gente que dice que quiere a la calle Sindicat, pero aparte de quererla, convendría plantearse qué puede hacer uno por ella. ¡Pues asocíate y ya se verá! Ahora somos pocos y lo único que hacemos es trampear, esperar tiempos mejores.
P ¿Cuántos forman parte de la asociación de comerciantes Acovis?
R Diez o quince... Siempre hay momentos mejores o peores, pero hay que intentar bucar el término medio.
