Dos buques emblemáticos en el mundo de los cruceros, por un lado, el Symphony of the Seas, el crucero más grande del mundo, y por otro el Queen Elizabeth, buque perteneciente a la prestigiosa Cunard Line llegaron ayer a Palma. Completó la llegada del Mein Schiff 6.

El Queen Elizabeth es un crucero perteneciente a la célebre compañía Cunard, y su nombre es el mismo que el de antiguos barcos de la misma naviera. Fue oficialmente bautizado por la reina Isabel II el 11 de octubre del 2010 en una ceremonia celebrada en Southampton y fue construido en Italia, en los astilleros Fincantieri en Monfalcone, cerca de Trieste. Sus dimensiones son: eslora 294 metros, manga 32.3 metros y 90.901 toneladas de registro, y tiene una capacidad de solo 2.068 pasajeros, bastantes menos que otros buques de similar tamaño, atendidos por más de 900 tripulantes.

Las visitas a Palma de este buque son muy esporádicas. Cunard Line es una de las más célebres compañías navieras, cuyos orígenes se remontan al año 1839, pionera en el tráfico de pasaje en el Atlántico Norte, ha poseído algunos de los más célebres trasatlánticos de todos los tiempos, como el Queen Mary , desde 1998 pertenece al grupo Carnival Corporation.

La escala del Queen Elizabeth ha coincidido con la visita semanal del Symphony of the Seas, que inicialmente llegaba cada domingo, pero ahora se ha pasado a los lunes. Este buque pertenece a Royal Caribbean y es el buque de cruceros más grande del mundo. Entró en servicio a finales de marzo pasado y ha sido construido en Francia. Su capacidad en ocupación doble es de 5.518 cruceristas y 6.680 en ocupación total.

Finalmente, también llegó el Mein Schiff 6, perteneciente a Tui Cruises, se trata de un magnífico buque con unas dimensiones de 295,3 metros de eslora, 36,2 de manga máxima y 98,811 toneladas de registro. Su capacidad máxima es de 2.534 crucecitas servidos por unos 1.000 tripulantes. Ha sido construido en los astilleros Meyer en Finlandia.