En la playa de Ciutat Jardí alguien ha encontrado el lugar perfecto en este aliviadero para guardar su tabla de surf, aunque sea a costa de hacer un uso privado de un espacio público de la primera línea. Como se observa en la fotografía, la tabla está en un lugar fresco y a la sombra, anclada incluso con una cadena al hormigón, para evitar que sea robada o se la lleve el mar.