La necesidad de incrementar la limpieza en Platja de Palma queda patente a simple vista. Mientras en la primera línea, coincidiendo con la presentación del refuerzo estival de Emaya, ofrecía una buena imagen, no sucedía lo mismo en otros puntos. En la calle Llaüt, la zona de los nuevos contenedores estaba con restos de comida por el suelo y emitía un olor pestilente. En otras calles, basura por el suelo y pavimento sucio.