La Empresa Municipal de Transportes (EMT) ha dado una explicación como mínimo sorprendente a una usuaria del transporte público, que ha protestado por el cambio del itinerario de la línea 46 que comunica la Porta de Sant Antoni con Cala Major y Sant Agustí. Resulta que esta línea, hasta el 18 de julio del año pasado, entraba en el centro histórico por vía Roma, la calle Unió la Rambla y la avenida de Antoni Maura. Desde hace un tiempo se ha decidido que continúe su ruta por las avenidas, hecho que ha provocado la queja y la disconformidad de la ciudadana. En la respuesta de la compañía pública de transportes, se indica que el cambio se ha realizado porque "el itinerario anterior no permitía que la línea cumpliese, en la mayoría de ocasiones, con el tiempo estipulado de trayecto al tener que circular por una zona muy colapsada con continuas retenciones de tráfico". Además, le indican que el cambio responde también a un requerimiento del área de Movilidad de Cort, "que persigue descongestionar el centro de Palma, ya que por él circulan además de otras líneas de transporte público, numerosos vehículos privados, que provocan retenciones y problemas". Lo que ha provocado la alarma de Terraferida, por cuanto, según esta contestación, "el transporte privado no solo se impone, sino que se come al público".
Nueva denuncia de Sociedad Cívica Balear
Sociedad Cívica Balear ha denunciado "la actitud enfermiza" de Cort con el catalán por exigir a los enterradores de la Funeraria Municipal el nivel A de catalán, con el que se garantiza que la persona que lo posee entiende la lengua propia de la administración municipal y cooficial, junto con el castellano, en Balears.
