Diez trabajadores del extinto bar Cristaleclaman a Es Rebost la readmisión o una indemnización por despido improcedente. Alegan que el actual negocio mantiene la misma actividad que el anterior, por lo que deberían haber sido reintegrados en sus respectivos puestos de trabajo.
Los demandantes, representados por el bufete Siquier Abogados, esperan llegar a un acuerdo con la sociedad propietaria de Es Rebost en un acto de conciliación en el TAMIB el próximo día 24. En caso contrario, acudirán a la justicia ordinaria.
"No fueron justos con nosotros. Creemos que con esta reclamación pueden reparar en parte el daño que hemos sufrido. Cuando supimos que abrirían otro bar estuvimos un tiempo esperando a ver si nos llamaban. Cuando ya era evidente que no lo iban a hacer opté por cambiar de sector", cuenta David Dávila, quien está sacándose el carnet de conductor de autobús después de trece años como camarero en el Cristal.
El emblemático negocio de la Plaza España cerró el pasado 5 de septiembre después de 62 años de actividad. En abril, tras meses de incertidumbre, abrió en el mismo local Es Rebost, compañía de restauración que ya contaba con otros dos establecimientos con la misma marca en el centro de Palma.
"Pedimos justicia"
Los trabajadores, la totalidad de la plantilla que se empleaba en el Cristal cuando cerró, apelan a la sucesión de empresa, una figura jurídica que obligaría al nuevo negocio a asumir los derechos y obligaciones laborales del anterior porque ha continuado con la misma actividad y en el mismo local, por mucho que haya sufrido una importante reforma.
"Pedimos justicia. Cuando anunciaron el cierre no sabíamos que iban a poner otro negocio de restauración, dábamos por hecho que iba a ser otra cosa y de alguna manera asumimos que no seguiríamos. Pero pusieron otro restaurante y pensamos que nos tendrían que haber ofrecido seguir, o al menos compensarnos correctamente. Al final no han hecho ni una cosa, ni la otra", argumenta Xisco Cladera, un veterano con 19 años de experiencia sirviendo mesas en el Cristal.
Consideran que pese al cambio de marca e imagen del local, Es Rebost debería readmitirles o indemnizarles. La primera opción es muy improbable, así que los trabajadores esperan que al menos se les reconozca el despido improcedente y ser indemnizados en consecuencia. Una compensación a la que de momento no han tenido acceso al haber sufrido un despido "explícito".
"Cerró un bar carismático de Palma. Pero por encima de todo, aquello supuso un palo muy grande para nosotros, y más todavía para los que tenemos una edad. Yo pensaba que me iba a jubilar en el Cristal, pero de repente me vi en la calle con 52 años. Detrás esos despidos había familia, hijos...", lamenta Cladera.
"Sí, yo también pensaba que iba a jubilarme allí", afirma Joaquín Martín, camarero durante 44 de los 62 años de vida de la emblemática cafetería. "Estoy en el paro y cuando lo termine intentaré jubilarme porque me pillará con 63 años. A esa edad será muy complicado que alguien me dé un trabajo y volver al mercado laboral", asume.
Precariedad
La situación de los diez trabajadores es diversa. Algunos acumulan ya ocho meses en el paro y otros han encontrado otros trabajos, aunque sean precarios. "He encontrado un empleo de solo tres horas al día, es insuficiente", explica Maria Panea, limpiadora durante el último año y medio de vida del negocio.
Los trabajadores hablan de la confusión que reinó durante los últimos días del Cristal. "Nos fuimos enterando del cierre por las noticias que aparecían en los medios y por los comentarios de la gente que venía al bar. Pasamos bastante tiempo sin saber a ciencia cierta si íbamos a poder seguir trabajando o no, hasta que un día nos pusieron fecha", rememora Martín.
El propietario de Es Rebost, Helmut Clemens, rechazó hacer declaraciones al respecto. La filosofía del negocio es, según ha afirmado en varias ocasiones, "potenciar las tradiciones mallorquinas" utilizando siempre ingredientes de la isla.
El Cristal ya es historia de la ciudad, pero sus trabajadores están a la espera de cerrar definitivamente un capítulo que consideran inacabado. Tendrán la primera oportunidad el próximo jueves.