Vecinos y empresarios de Can Pastilla critican la existencia de tres montículos de posidonia en la playa, además de numerosos restos en la orilla, a pesar de que ya ha comenzado la temporada turística.

Los dos montones más grandes superan los tres metros de altura y están en medio de la playa, en el tramo donde no hay hamacas ni sombrillas, y el más pequeño se encuentra muy cerca del Club Marítimo San Antonio de la Playa, junto a los velomares. Los denunciantes lamentan "la mala imagen que se ofrece a los visitantes" durante este inicio de la temporada alta, no solo por las plantas acumuladas en la arena, sino también por las que flotan en el agua, debido a que dificultan el baño, afirman.

La empresa municipal Emaya tiene constancia de esta situación, aunque no ha recibido ninguna queja directa al respecto, según indicaron ayer. Explicaron que para el tratamiento y retirada de la posidonia "se deben aplicar unos criterios ambientales con el fin de evitar al máximo mezclar las hojas con residuos y para no quitar arena de la playa".

Proceso a seguir

En primer lugar, se dejan secar los restos de las plantas acuáticas protegidas creando montículos para que la posidonia no quede esparcida por la arena. Hasta que dichas hojas no estén secas, no se retiran los montones acumulados en Can Pastilla, con el objetivo de "favorecer el desprendimiento de la arena". De este modo "se evita eliminar arena de la playa y hacer viajes con demasiada humedad", ya que el traslado de este material pesaría mucho más.

Fuentes de Emaya informaron además de que este año, debido a las condiciones meteorológicas, "todavía aparece posidonia en la orilla", por lo que se trata de una "labor de limpieza continuada" por parte de los operarios, lo que significa que "los montículos no están abandonados".