La promoción de Son Bordoy Nou podrá albergar a 2.250 personas, una cifra equivalente a la actual población de barriadas de la ciudad como Génova, Son Dureta, Son Ximelis, Son Fortesa Nou, es Pil.lari o la Soledat Sud, por poner algunos ejemplos. Situada en el Molinar, ocupa una superficie de 112.882 metros cuadrados 112.882 metros cuadrados y representa el 72% de la superficie actual de la zona urbanizada de esta barriada.

Si se tiene en cuenta que, según el padrón de habitantes correspondiente al uno de enero del presente año, en el Molinar viven 9.099 personas, 4.442 varones y 4.677 mujeres, la nueva urbanización va a incrementar en un 25% la población actual de la barriada.

Pese a que en relación a la previsión inicial (se permitía un máximo de 850 viviendas y finalmente se proyectan 750) la densidad ha disminuido, sigue siendo de 66 habitantes por hectárea, cuando la actual de es Molinar es de 58,6. Se trata de una cifra bastante superior a la registrada en barriadas como el Arenal (31,3) o les Meravelles (27,6), aunque muy por debajo de la que se registra en zonas del Eixample como el Camp d'en Serralta (392,9), el Fortí (246,8) o Marquès de la Fontsanta (339).

Más edificabilidad

Antes de la aprobación de Son Bordoy como Reserva Estratégica de Suelo, una figura contemplada en la denominada ley Carbonero, que permitía una mayor edificabilidad incluso en suelo rústico con el fin de promover la construcción de viviendas sociales, en la zona se podían levantar 225 viviendas.

En el suelo urbanizable programado contemplado en el Plan General de Ordenación Urbana de la ciudad se permitía también la construcción de una zona comercial de 22.000 metros cuadrados, además de otros 5.700 de equipamientos escolares, 2.800 para Servicios Sociales y otros 38.000 metros cuadrados de dotaciones, además de la ejecución de una conexión viaria con la autopista del Aeropuerto.

Cort aprobó la reserva con una serie de condiciones que los promotores debían incluir en el proyecto de urbanización.

Entre ellas, que se definiera el diseño, el mecanismo de obtención de los terrenos y la urbanización del enlace con la autopista en dirección de salida de la urbanización.

También se debían establecer los mecanismos de obtención de los terrenos del vial que conduce a la nueva urbanización con el nuevo enlace de la autopista con la calle Llucmajor, además de reconocer la totalidad de los derechos del Ayuntamiento en el sector en relación al porcentaje de solares objeto de cesión.