La memoria de prisioneros en los campos nazis alcanza Palma. Se han localizado a diez personas de la ciudad, o que vivieron aquí, que fueron encarcelados en campos de concentración como los de Mauthausen, Flossenbürg.

A raíz de un trabajo de curso en Formación Humana en el colegio de Monti-Sion sobre la existencia del movimiento artístico 'Stolpersteine' surgió el testimonio de un alumno que contó que su bisabuelo había sido recluido en un campo de concentración nazi. Se trata de Miquel Navarro Campomar, maestro de obras y regidor en el ayuntamiento de Palma cuando el alcalde Emili Darder fue asesinado por el franquismo. Fue detenido en 1943 en Toulouse.

A partir de ahí, las profesoras Aina Rosselló y Maria Gandió se pusieron en contacto con Memòria de Mallorca que ofreció una charla sobre la recuperación de la dignidad de las personas que sufrieron la dictadura de Franco. Los alumnos se preguntaron "¿qué hacer?", y fue cuando propusieron al Ayuntamiento rendir homenaje a la memoria de estas víctimas, personalizada en la figura de Miquel Navarro.

Hasta la fecha se han encontrado a diez personas que fueron confinadas en los campos nazi, algunas asesinadas, otras en paradero desconocido y otros liberados como el propio Navarro. Cort colocará diez placas de bronce con los nombres de estos prisioneros: Eugenio Balduz, Manel Molina, Gabriel Mora, Miquel Navarro, Miquel Oliver, Pasqual Pomar, Guillem Torrens, Rafel Xamena, Jaume Rabassa y Josep Roy.

Al mismo tiempo, desde Cultura se hace un llamamiento para "descubrir más prisioneros en estos campos y poder rendirles un homenaje", indicó ayer Llorenç Carrió, regidor de Cultura.

El significado de 'Stolpersteine' es adoquín. Es un monumento que se extiende por toda Europa siguiendo la estela de las víctimas del nazismo. Se van colocando piedras incrustadas en las aceras delante del último lugar donde vivió, estudió o trabajó la víctima antes de su arresto y deportación a los campos de trabajo.

En Palma, se colocarán las placas de bronce hechas por el artista alemán Gunter Demnig, que se desplazará a la ciudad a finales de año. También se colocará una placa conjunta de todos los prisioneros que merecen un lugar en el recuerdo.