Estudiantes convertidos en empresarios dispuestos a vender por una buena causa. La plaza Major se convirtió ayer en un zoco solidario donde los más de novecientos alumnos de Primaria y Secundaria de colegios de Palma y otros municipios de Mallorca instalaron sus 39 tenderetes.
El Plan Integral de Impulso de las capacidades de emprendedores en educación, el Icape, volvió a ser un triunfo de una iniciativa que "impulsa las capacidades emprendedoras de los alumnos a través de la creación de un cooperativa o de una ONG". La de ayer fue la sexta convocatoria.
No paraban de dar saltos los alumnos de 5º de Primaria del colegio Pius XII. "¡Hemos vendido todo!", coreaban todos a una alrededor de su profesora Carme González. La alumna Isabel Martínez explicó que "las bombas de agua han sido el producto que ha tenido más éxito".
Todos los centros que han participado a lo largo del curso en esta iniciativa han sido formados en técnicas de marketing para comercializar sus productos o ideas con el propósito de que los beneficios que obtengan de la venta vaya destinados a una ONG. Pero no solo. Los mismos estudiantes han creado una cooperativa, los de Primaria, y una asociación sin ánimo de lucro, los de Secundaria.
"Es importante preguntar al cliente, familiarizarte con la persona", subrayan Ainhoa Roig, Kike Crespí, Raúl Castro, José Díez, Javier Guirado, alumnos de 4º de Secundaria del colegio Juan de la Cierva. Sobre sus cabezas cuelgan camisetas que ellos han decorado, al igual que pulseras. Los beneficios de sus ventas irán a la Fundación Campaner. "No la conocían ni la problemática que aborda, la erradicación de la enfermedad del noma", indicó su profesor Albert Pérez.
A lo largo del curso, los estudiantes han ido trabajando con las organizaciones no gubernamentales que les han sido asignadas como la Fundación Vicente Ferrer, Llevant en Marxa, Escola en Pau, Ajuda en Acció, Malaria 40 y Formación Senegal.
Entre productos de segunda mano, libros, talleres de manicura y peluquería, han brotado algunas ideas conscientes con el medio ambiente como las bolsas de bocadillo de tela que han confeccionado los alumnos de La Salle de Inca.
"Se trata de eliminar plástico y aluminio", indicaron los alumnos. Es una idea de las profesoras Cati Busquets y Joana María Barceló.
Ángel Seguí se erigió en portavoz del colegio de San Francisco cuyo proyecto fue vender manualidades, libros y ropa de segunda mano para la Escola en pau.
"Apenas sabíamos del problema de los saharauis, solo que estaban separados por campos de minas y que son muy pobres, pero no conocíamos la labor de Escola en Pau. Nos ha interesado mucho". Asintió su compañero Christian García.
Tarro del aburrimiento
No faltó el ingenio como el de los estudiantes de La Salle de Palma que vendieron el tarro del aburrimiento. Un bote de cristal que contiene palitos. La mano del 'aburrido' extrae uno de ellos. Puede leer consejos como dibuja, escucha música, haz manualidades, un puzle. Por un euro, diversión.
Para los más coquetos, los alumnos del IES Antoni Maura, montaron un puesto de peluquería y manicura. David Mihaivov se dejaba pintar las uñas de un intenso azul con topos blancos. No muy lejos, atendía el puesto del Aula Balear Estrella Barbadillo. "Hoy no hemos vendido tanto", dijo.
Los pequeños empresarios recibieron la visita del alcalde Antoni Noguera. Les compró lápices. Para tomar nota.
