Alrededor del 80% de los bares y restaurantes de Blanquerna han incumplido la ordenanza de ocupación de la vía pública, tal como advierte la asociación de vecinos de Santa Pagesa. Y pide a la Policía Local que realice los controles en la calle peatonal los viernes y sábados por la noche, porque "es cuando se cometen más infracciones de exceso de ocupación con las terrazas. Hay negocios que tienen más mesas y sillas de las permitidas y se ve fácilmente porque son diferentes a las habituales, aunque solo las sacan esos días por la noche, ya que hay más clientela", tal como explicó ayer el presidente vecinal, Miquel Àngel Barceló.

Los incumplimientos que los vecinos ponen de relieve fueron detectados el pasado jueves por la Patrulla Verde de la Policía, es decir, el primer día de la campaña municipal para vigilar posibles irregularidades de los negocios en la vía pública. Esta actuación se llevará a cabo durante todo el verano en Palma y en la primera jornada fueron inspeccionados 33 establecimientos en la calle Blanquerna, tanto por la mañana como por la tarde.

El dispositivo policial formuló 27 denuncias, de las que siete eran por tener más mesas y sillas de las autorizadas (exceso de ocupación), otras seis por haber invadido la vía con elementos fuera del espacio permitido, 11 más por no tener visible la ficha que autoriza a ocupar la calle y el resto hacían referencia a rótulos, pizarras, carteles y mobiliario no permitidos, "como por ejemplo el letrero luminoso insertado en la propia carpa de una terraza", según criticó Barceló.

"Los excesos en la vía pública impiden que todos los negocios trabajen en igualdad de condiciones. El cumplimiento de las ordenanzas no es solo para que haya una buena convivencia con los residentes, sino también para salvaguardar los derechos de los establecimientos que lo hacen bien", de ahí que la asociación de vecinos aplauda la campaña del Ayuntamiento, debido a que trata de evitar "que la competencia se pisotee". El presidente destacó además que "los restauradores tendrían que ser los principales interesados en cumplir la normativa para que la calle Blanquerna y sus habitantes estén bien, ya que los vecinos son los clientes mayoritarios. Esto no es como el paseo Marítimo o s'Arenal, cuyos negocios viven del turismo", tal como comparó.

La campaña de inspección de las extensiones de actividades con ocupación de la vía pública continuó el viernes en la calle Joan Miró a la altura de Portopí, donde la Patrulla Verde también controló posibles excesos, tanto de mesas y sillas como de otros elementos que dificultan el paso de viandantes por las estrechas aceras de la zona.

Otros lugares de Ciutat que se vigilarán son el casco antiguo y el barrio de Santa Catalina, sobre todo el eje cívico de Fàbrica, en el que vecinos y empresarios tienen cada verano numerosos problemas de convivencia por el ruido y exceso de ocupación de los negocios.

Con la nueva ordenanza, los restauradores de Blanquerna y Fàbrica, entre otros, tendrán que reducir lo permitido ahora, ya que se recupera entre el 5% y el 10% del espacio libre públicose recupera entre el 5% y el 10% del espacio libre público. La normativa ha sido aprobada de forma inicial y ahora está en fase de alegaciones.