La Associació per a la Revitalització dels Centres Antics (ARCA), el Col·legi Col.legi Oficial d'Arquitectes de Balears, el Grup d'Opinió d'Arquitectes, Joves Arquitectes de Mallorca y la organización ciudadana Palma XXI se han unido para rechazar el futuro aparcamiento subterráneo frente a la Llotja que proyecta la Autoridad Portuaria de Balears "con el visto bueno" del Ayuntamiento de Palma. Las cinco entidades firman un manifiesto con el que muestran su "firme oposición" a este proyecto, ya en fase de licitación, por su impacto y porque consideran que agravará los problemas de movilidad actuales.

La intención de la Autoridad Portuaria (APB) de eliminar las plazas de aparcamiento en superficie ante el paseo Sagrera, para ganar espacio para el peatón, y sustituirlo por un aparcamiento subterráneo que conectará con el del Parc de la Mar ha levantado las críticas de varias entidades, que exigen su "rectificación urgente". Tras conocer esta oposición en bloque de cinco colectivos, la APB rehusó ayer hacer declaraciones.

Dimensiones del proyecto

Aparte de denunciar la falta de consulta a las entidades ciudadanas sobre la conveniencia de este aparcamiento, el manifiesto habla del proyecto como "una agresión irreparable contra la ciudad". "El citado aparcamiento, actualmente en proceso de licitación, ocuparía una superficie de más de 11.000 metros cuadrados y tendría más de 250 metros de largo, entre el Bar Pesquero y el edificio de la Autoridad Portuaria, que con dos plantas, podrían ser más de 22.000 metros cuadrados y por tanto con una capacidad superior a las 500 plazas", añaden los firmantes.

Los autodenominados grupos de defensa del patrimonio y del urbanismo consideran que el futuro aparcamiento será un foco de atracción para más vehículos y que agravará los problemas de movilidad en Palma. "En un momento en que la ciudad padece la invasión del coche y que se están haciendo proyectos para reducir el tráfico, como es la reforma del Paseo Marítimo, que pasará de 3+3 carriles de circulación a 2 + 2, se plantea un nuevo aparcamiento rotatorio que tendría un efecto llamada que contradice y dificulta cualquier opción futura de reducir el tráfico en la zona", explican en su escrito. "La movilidad de Palma no se puede resolver con este tipo de propuesta que responde, única y exclusivamente, a la rentabilizar todo espacio que sea susceptible de serlo, sin un análisis serio de sus consecuencias", añaden.

Las críticas no solo van dirigidas a la Autoridad Portuaria por promover las obras,también arremeten contra Cort. "Es difícil entender que el departamento de movilidad del Ayuntamiento no haya previsto la repercusión de una actuación de estas características en el lugar más sensible de la ciudad y que, al contrario, haya dado su visto bueno".

Impacto en el patrimonio

En contra de este aparcamiento, las cinco entidades sostienen que se producirá un impacto paisajístico, con la construcción de las rampas de acceso al aparcamiento, con sus respectivos carriles de aproximación, "como mínimo cuatro, dos de acceso y dos de salida", escaleras y ascensores, así como los conductos de ventilación. A ello, suman "la desaparición del arbolado existente, y las características de la nueva vegetación posible sobre una losa de hormigón de estas dimensiones".

Por último, el manifiesto alerta sobre los riesgos a los que se expone el patrimonio histórico, como la escala Reial de acceso al mar y la Llotja. Este edificio se pondría en peligro tanto en el momento de la construcción por vibraciones, como una vez acabado el aparcamiento por la posible modificación de las características del subsuelo y de las escorrentías subterráneas de la zona, por su proximidad al antiguo lecho de sa Riera. Por esa misma razón, ARCA, arquitectos y Palma XXI afirman que podría afectar al resto de edificaciones de la zona.