La comisión de Patrimoni rechazó el proyecto de los arquitectos Elías Torres-J.Martínez Lapeña y Se Duch de rehabilitación de las torres del Temple al entender que "es una propuesta invasiva y que no se corresponde a la realidad histórica del edificio".

El pasado 23 de marzo, el Consell remitió al Ayuntamiento los motivos del rechazo. Ahora, tal y como señaló Joan Riera, director de Urbanismo, deberán remitir la modificación solicitada: "mantener el cuerpo central entre las torres". Es decir, no derribar la primera crujía de este cuerpo. El propio Elías Torres ya indicó que tenía la intención de "depurar un poco las ventanas".

Ya la misma comisión del Centro Histórico del Ayuntamiento recomendó al equipo redactor una serie de cambios como eliminar el arco más grande de la fachada. Con todo aprobó el proyecto.

No es el primer plan de actuación en las torres del Temple que aborda el arquitecto de Eivissa. Torres ya presentó uno en 2011 siendo alcaldesa Aina Calvo. Desde el Consell valoran su propuesta inicial "porque era menos invasiva al reducir las almenas, y poco más".

La comisión de Patrimoni cuenta con el referente del dibujo que hizo el Archiduque Luis Salvador como la única imagen real de este edificio, cuya puerta interior es de los escasos vestigios que quedan de la Medina Mayurqa.

Con el gobierno municipal en manos del Partido Popular, el vestigio de parte de la antigua Almudaina de Gumara permaneció en un total abandono.

El pasado mes de octubre, Cort dio a conocer que tres de sus propuestas para recibir fondos de la ecotasa habían sido escogidas. Una de ellas es la que financiará la rehabilitación de las torres del Temple. Conforme a la propuesta de Cultura, el Temple se convertirá en un centro de interpretación de la ciudad musulmana, medieval y judía. El presupuesto es de 2,1 millones de euros; 800.000 para usar este año.

Las previsiones que manejaba el equipo municipal es que las obras se iniciaran en el segundo semestre de este 2018.

Cualquier intervención en este inmueble ha de ser aprobada por la comisión de Patrimonio del Consell al tratarse de un Bien de Interés Cultural (BIC). El celo administrativo ha devuelto a Cort un proyecto que pretende recuperar las torres del Temple, dotarlo de servicios y nuevos núcleos de comunicación vertical con la colocación de un ascensor así como la eliminación de añadidos y la recuperación de espacios arquitectónicos.

El presupuesto de 2,1 millones se repartirá entre obras -1,5 millones-, y el proyecto museográfico, 600.000 euros. Los otros dos proyectos de Palma que pagará el impuesto ecológico son el camino perimetral del bosque de Bellver y el tramo final del torrent dels Jueus, este compartido con el ayuntamiento de Llucmajor.

Un centro tripartito

El proyecto museográfico que debe dar contenido a la rehabilitación es la de ser un centro de difusión del patrimonio de Palma. Junto a Bellver y el Casal Balaguer, el Temple será el tercer brazo del futuro Museo de la ciudad. "Con este proyecto recuperaremos un espacio de la ciudad cerrado y le daremos una utilidad", dijo José Hila, regidor de Urbanismo.

"Se trata de dotar a Palma de un centro de acogida, atención y orientación al visitante", indicó Llorenç Carrió.