Una veintena de baldosas rotas han sido retiradas de la plaza de España y los huecos dejados se han cubierto con cemento, como viene siendo habitual desde hace años, cuando este pavimento se comenzó a romper debido a su mala calidad. Empleados del área de Infraestructuras de Cort, que empezaron a sustituir baldosas a finales de abril, continuaban ayer con esta labor a causa de la gran cantidad de roturas que había. Por el momento, han llenado dos sacas de obra con capacidad para una tonelada de residuos y otras dos permanecían arrinconadas ayer con material para proseguir este trabajo.

El consistorio palmesano tiene que llevar a cabo la sustitución del pavimento de forma periódica, porque por el momento carece de un proyecto global de mejora. La última remodelación de la plaza de España data de 2002 y desde entonces tiene que ir solventando los desperfectos con parches. El problema radica en que la pizarra brasileña con la que están construidas las baldosas no soporta mucho peso, como el tránsito de vehículos de emergencias. Según un informe, colocar otro pavimento costaría 900.000 euros.