Los vecinos de la barriada Verge de Lluc no las tienen todas consigo pese a que ya les han presentado el proyecto pasarela subterránea bajo las vías del tren, que eliminará el único paso a nivel que queda en Palma ligado a la vía ferroviaria del tren de Inca. Y es que la técnica que se va a encargar de la supervisión de las obras por parte de Serveis Ferroviaris de Mallorca (SAM), Ana García, es la misma que se responsabilizó por parte de la administración, de las obras del túnel del metro a la UIB, con desastroso resultado de todos conocido: con cuatro gotas se inundaba, lo que supuso la ejecución de obras suplementarias millonarias para corregir el desaguisado. Por cierto, en esta ocasión se ha contado con la opinión de los vecinos a la hora de decidir si la pasarela peatonal se realizaba pasando por debajo de las vías, tal como finalmente se ha decidido, o si se ejecutaba por encima, como se hizo en el camino de Can Foradí, con un considerable impacto paisajístico debido a la combinación del paso subterráneo, las escaleras y los dos ascensores de acceso para hacerla asequible.
Coches en doble fila en las VAP
Cuando hace casi 20 años se señalizaron en la ciudad las primeras Vías de Atención Preferente (VAP) en los principales accesos a la ciudad, con el tiempo, la vigilancia y la imposición de multas, se consiguió reducir considerablemente las dobles filas y, en consecuencia, se favoreció la fluidez del tráfico, seriamente comprometida en calles como Aragó y, en especial, en sus tramos más estrechos. Con el tiempo, la vigilancia policial se ha relajado y, en consecuencia, las dobles filas o las paradas prohibidas en la calzada son frecuentes de nuevo.
Expedientes con ocho meses de espera
El alcalde, Antoni Noguera, ha manifestado que si Barlolomé Cursach presenta un proyecto de legalización del Megasport se compromete a agilizar los trámites al máximo. Se le olvidó decir que el tiempo medio de espera para informar es de ocho meses.
