En 2005 Jaime Ferrer ganó el concurso para rehabilitar la antigua fábrica de Can Ribas convocado por el Ayuntamiento, con la colaboración del Colegio de Arquitectos. Trece años después, un Consistorio de nuevo cuño político dirige su atención hacia la antigua fábrica de textiles con la idea de desarrollar en Nou Llevant alguno de sus programas más ambiciosos.

Solo que la caja de caudales no parece estar tan boyante como en los tiempos de Catalina Cirer. "El proyecto de Jaime Ferrer se va a tener que adaptar porque han cambiado los usos para los que debe servir la infraestructura y, sobre todo, a un presupuesto más ajustado", indicó Joan Riera, director de Urbanismo, arquitecto que también se presentó al mencionado concurso con la propuesta Eix Cívic, también premiado.

"Este proyecto se hizo antes de la crisis. Hoy todo ha cambiado. El presupuesto se va a tener que rebajar considerablemente, no hablo de un 10 o un 20 por ciento, sino una reducción más grande. Tendrá que ser un proyecto 'low cost'", dijo Riera.

Desde Urbanismo se ha convocado una reunión con el autor del proyecto ganador, un arquitecto mallorquín que trabaja entre Palma y Barcelona, "porque nuestra intención es que el proyecto lo haga él", aunque "quedan temas por despejar", dijo Riera, sin dar más detalles de cómo están las cosas. "Se han de aclarar temas jurídicos, administrativos". No despejó la duda de si al final la ejecución del proyecto modificado la haría el propio Ferrer o serán los servicios técnicos de Urbanismo.

Desde el COAIB (Col·legi Oficial d'Arquitectes de Illes Balears) se indicó que cada concurso tiene sus reglas si bien "se recomienda que el redactor del proyecto básico sea el mismo que haga el proyecto ejecutivo".

Con todas estas incógnitas, el arquitecto Joan Riera estima que "antes de verano se podrá licitar la obra". La reforma tiene asignados 500.000 euros procedentes de la Ley de Capitalidad.

La fábrica de Can Ribas se construyó en 1851. En 1960 dejó de dar la última puntada. Con el paso de los años, y al quedar vacía de contenido, acabó siendo "una barrera que dividía el barrio de La Soledat en dos", incidió Ferrer en su proyecto ganador. El Plan Especial para la Reforma Interior de 2003 solo prevía actuar preservando este conjunto industrial, su nave principal y la chimenea; el resto de naves se demolían. El proyecto de Ferrer salvó el resto de naves", se recordó en la memoria del proyecto ganador, hace ya trece años.

Aparte de despejar cómo afectará al proyecto esta reducción presupuestaria y quién la llevará a cabo, queda por saber el contenido. "Cultura también debe presentar su programa de actividades", apuntó Riera.