El único paso a nivel de las vías del tren que queda en Palma tiene los días contados. Se encuentra en la barriada de Verge de Lluc, en el camino de So na Dolça, y después del verano comenzarán las obras para suprimirlo y construir uno subterráneo, tal como han avanzado esta mañana el alcalde, Antoni Noguera, y el conseller de Territorio, Energía y Movilidad del Govern, Marc Pons.

A través de la empresa SFM (Serveis Ferroviaris de Mallorca), se ejecutarán estos trabajos con un presupuesto de 770.000 euros y cuya finalización está prevista para febrero de 2019.

Tras el accidente mortal que se produjo en el paso a nivel en 2015, SFM prohibió la circulación de vehículos y solo pueden acceder de un lado al otro de la calle los viandantes y ciclistas. El proyecto evitará la separación del barrio y que los vecinos tengan que dar un rodeo kilométrico para cruzar de un lado al otro en coche”, según ha ejemplificado el presidente de la asociación vecinal de Verge de Lluc, Joan Mestre.