Más de 500 personas han recorrido parte del centro de Palma en protesta por la investigación judicial del caso Cursach y por el cierre de Megasport. Trabajadores y usuarios del gimnasio cerrado han marchado junto con los representantes del Movimiento 27N, liderados por el abogado Vicente Campaner.

'Trabajadores y socios de Megasport-Víctimas de la corrupción' ha sido el lema de la pancarta que portaban los empleados del gimnasio, que se han reunido en la plaza España, donde también había convocado una manifestación el 27N.

"Hay otra forma de hacer las cosas, mucho menos drásticas para no perjudicar a los trabajadores y a todos los usuarios que tenemos, que son 9.000. Es una injusticia muy grande. Nosotros como trabajadores no estamos notando todo esto que dicen de mafias, esto no existe, como trabajadores no lo percibimos y lo único que hemos encontrado por parte de la propiedad y de la dirección son buenas formas y buenas maneras", ha afirmado David Pérez, coordinador de Fitness de Megasport.

Pérez ha asegurado que la intención de la empresa ha sido siempre "mantener el gimnasio abierto" y que ya se han hecho obras para adecuar Megasport a la normativa. "Toda la plantilla que quiera reincorporarse, se va a reincorporar. Ahora está en manos del Ayuntamiento cuanto se va a tardar, un mes, seis meses, un año...", ha comentado sobre el proyecto de legalización de las instalaciones.

La concentración ha reunido a trabajadores de diferentes empresas del Grupo Cursach, no solo de Megasport, además de familiares y afectados por la investigación del Caso Cursach. Desde plaza de España se han dirigido hacia la sede de la Fiscalía, donde todos los manifestantes han gritado pidiendo la dimisión del fiscal anticorrupción Miguel Ángel Subirán.

El abogado Vicente Campaner ha justificado la confluencia de dos protestas, la que él lidera contra la instrucción del Caso Cursach y la de trabajadores Megasport, de los que ha dicho: "Son víctimas de la corrupción igualmente". En su opinión, "el clima de psicosis" en torno al caso Cursach "ha llevado a este disparate, porque ha sido un disparate la decisión del Ayuntamiento, sin entrar en irregularidades o no, el no haber ido más tranquilo, el intentar haber tenido en cuenta las familias que hay detrás, porque lo que ha podido hacer una persona en particular, como Bartolomé Cursach, si ha podido hacerlo, no tienen porqué pagar ellos".