Gelats Sóller va a abrir sus puertas en la plaza de Cort en el local ocupado hasta el pasado mes de diciembre por Relojería Española. Estos últimos días se está trabajando intensamente para adecuar el local a su nuevo cometido y ya se ha puesto un cartel anunciando la próxima apertura de la heladería. Con este nuevo establecimiento la fisionomía comercial de la plaza de Cort ha experimentado en los últimos años un cambio radical. El antiguo merendero situado en la esquina entre la plaza y la calle Cadena ahora es un local de Perlas Mallorca. La antigua Granja de Cort, tras haber cambiado de denominación en varias ocasiones ha pasado a ser un establecimiento de la cadena Starbukcs, y Relojería Española será ahora una heladería. Enfrente está el bar restaurante con su terraza del Hotel Mamá y en la esquina con Palau Reial, en la que fuera la farmacia Nadal, ocupada posteriormente por una tienda de camisas y por un local de venta de Donuts, entre otros, se ha instalado desde hace un tiempo la pastelería Ca Na Cati, que también sirve cafés y bebidas.

Del desmantelamiento a elemento estratégico

En menos de cuatro años el Palacio de Congresos ha pasado de ser para el alcalde de Palma, Antoni Noguera y su partido Més, un monstruo que debía desmantelarse y venderse a trozos a "elemento estratégico" para el nuevo modelo de ciudad que propugna el tripartito. A juicio del alcalde, esta infraestructura ahora "juega un papel crucial", puesto que "dialoga con el Nou Llevant, con el puerto y la fachada marítima y con el paseo Marítimo y su proyecto de recuperación y pacificación del tráfico". La guinda del pastel se pondrá en la próxima legislatura cuando se consiga implantar un medio de comunicación de gran capacidad, como es el tranvía, que unirá la ciudad con la infraestructura congresual, la Platja de Palma y el aeropuerto. Visto en perspectiva, menos mal que hubo partidos de izquierda que se opusieron a la demolición y creyeron que una gestión distinta a la del PP era posible.