Ni un fuerte chaparrón es excusa cuando un turista quiere darse un baño en Palma. Esta tarde, cuando volvió a brillar el sol tras las intensas lluvias de la mañana, una pareja de extranjeros se quedó en bañador en la playa de Can Pere Antoni, entre otros paseantes bastante abrigados.

El hombre lo dudó por un momento, pero cuando se decidió se zambulló de cabeza en el mar, mientras su mujer grababa la escena con el móvil. Al salir del agua, el turista festejó con los brazos en alto y el signo de la victoria su chapuzón. Unos minutos después el cielo volvía a encapotarse y la lluvia amenazaba otra vez.