El Ayuntamiento de Palma talará 500 pinos de Bellver para evitar el riesgo de incendios y retirar del bosque ejemplares muertos o enfermos a consecuencia de las tres plagas que afectan al arbolado del único pulmón verde de Palma: Tomicus, Orthotomicus y Monochamus, tres especies de coleopteros perforadores de la madera que atacan a los ejemplares debilitados y aceleran su desecación y muerte.

El efecto de estas plagas en los pinos de Bellver se deja notar desde hace más de un año en todo el bosque. Si se contempla una vista completa del paisaje, se descubre con facilidad que hay zonas con las copas que han perdido el color verde característico, pese al invierno de lluvias. Si se recorren los más de diez kilómetros de pistas forestales alrededor del castillo los ejemplares secos, sin hojas o completamente muertos aparecen a cada paso.

"Dejar los ejemplares muertos en Bellver supondría incrementar el riesgo de incendio en la época del año de riesgo máximo", ha justificado el Ayuntamiento de Palma. "Además, podrían caer y ocasionar accidentes", ha añadido.

El pasado 6 de julio un incendio forestal arrasó una superficie de 5.000 metros cuadrados cercana a la capilla de San Alonso. No fue un buen año para el bosque de Bellver, que sufrió además una de las mayores plagas de procesionaria de los últimos años.

Siguiendo un procedimiento de emergencia, Cort ha aprobado la contratación de actuaciones diversas en el bosque para retirar 500 árboles que, según ha indicado", suponen un riesgo para la seguridad de las personas y animales. El presupuesto de 24.750 euros. Cort subraya que 500 árboles "suponen sólo un 1 por ciento de la masa forestal del bosqu, aunque los árboles afectados son muchos más del medio millar que calcula el Ayuntamiento.

Por el momento, el departamento municipal de Parcs i Jardins ya recomienda al público no acceder al bosque por la entrada de La Bonanova por motivos de seguridad, pues ya se están realizando trabajos para evitar la propagación de las tres plagas indicadas.

El tirón de orejas del GOB a Cort

El pasado mes de marzo el grupo ecologista GOB pidió al Ayuntamiento de Palma que adoptara protocolos de control de la vegetación "más respetuosos" con la flora del bosque de Bellver ya que, a su juicio, estaba eliminando vegetación de forma poco respetuosa y recordó a Cort en su denuncia que Bellver es un bosque, no un parque.

Se puede llevar a cabo estos trabajos con diversos grados de intensidad y no "arrasando completamente la vegetación, advirtió la entidad ecologista. Por ello, exigió al consistorio que el tratamiento de la flora sea "más respetuoso" para "favorecer la conservación de la biodiversidad y garantizar que los ciudadanos puedan disfrutar de la flora presente".

"El bosque de Bellver es un espacio forestal muy importante para Palma, un verdadero pulmón aferrado a la ciudad y un espacio con una importante biodiversidad", subrayó el GOB.