Varios coches de la Policía Local rodean la calle Cotlliure en su encuentro con el pasaje de Alfonso el Sabio. En uno de los pasajes de la zona de viviendas del conocido como barrio de Corea las melias, especie de árbol que se plantó en los años del franquismo cuando se construyeron estos pisos, acusan el paso del tiempo. "Cuando ruge el viento, se mueven", dice una vecina. Hace años que se quejan de que el arbolado puede caérseles encima.

"A raíz de un informe de la Policía Local de 2014 ya teníamos conocimiento de que había riesgo de caída. Por responsabilidad hemos activado el protocolo de maniobra ante una intervención justa", ha expresado en el lugar de los hechos, Angélica Pastor, responsable municipal de Seguridad Ciudadana.

Ha reconocido ante la mirada sin apenas expresión de algunos vecinos que "deberíamos haber intervencido antes".

Quizá por ello, pero no solo, para la Defensora de la Ciudadanía, Anna Moilanen, y el asesor de barrio, Toni Villalonga, "esta actuación, que está muy bien, es un parche; esta zona reclama una actuación en profundidad". De hecho, Moilanen ha indicado que "el expediente de oficio en la zona por temas como las malas condiciones del arbolado es de 2008".

Han sido los Bombers de Palma los que han empezado a cortar las ramas de una de las amelias en una acción que algunos han discutido, como un ex bombero y residente en el barrio que juzgó que "se ha de talar el árbol y luego caído en el suelo, arrancar las ramas. Así se ahorra más energía"; "además utilizan una sierra que no es la que toca", ha añadido Ramón Alfredo.

La tala la han llevado a cabo los bomberos, y no el servicio municipal de Parcs i jardins, porque "al ser un pasaje particular lo hacemos nosotros dentro de nuestros programas de prácticas", ha indicado uno de los responsables de esta acción. En dos días se acabará la tala.