La patronal del pequeño comercio Pimeco ha rechazado la nueva distribución "en pasillo" de los puestos de venta del mercadillo artesanal de la Plaça Major y critica que el Ayuntamiento "haga oídos sordos a las quejas de los comerciantes".

Los afectados, incluyendo los establecimientos de las galerías comerciales y los de la calle Sindicat, han iniciado una recogida de firmas y ya acuentan con 1.400 apoyos a sus reclamaciones.

Los afectados alegan que la nueva distribución en forma de "pasillo" de los puestos de venta provoca que se canalice todo el paso de personas que atraviesan la Plaça Major entre las calles Sant Miquel y Colom, lo que bloquea el acceso a otros comercios.

La concejala de Sanidad y Consumo, Antònia Martín, explicó ayer que esta distribución puesta en funcionamiento en febrero de este año como prueba piloto, que se va a evaluar a los seis meses, va a sufrir un cambio colocando los puestos de venta en forma de "cruz".