Una parte del pinar que rodea el castillo hotel Son Vida, donde se encontraban las pistas de tenis, se transformará en 16 chalés con piscina. La promotora Vibelba está construyendo las viviendas dentro del solar de unos 61.000 metros cuadrados clasificados como "uso turístico" en el Plan General de Ordenación Urbana, tal como confirma el consejero delegado de Arabella Hoteles, Francisco Vila, del mismo grupo empresarial. Añade que se trata de "96 unidades de alojamiento turístico residencial" -agrupadas en 16 inmuebles unifamiliares con seis plazas cada uno- en un proyecto basado en la "mejora y ampliación" del establecimiento de lujo que incluye un nuevo spa y aparcamiento.

Por este motivo, remarca que no se ha producido, "en absoluto, una recalificación de usos", ya que los compradores de los chalés se podrán beneficiar de los servicios del complejo hotelero. En el caso de que no sean vendidos, "solo se pueden explotar turísticamente en el marco del propio hotel Son Vida", explica Vila. También se desmarca de comparaciones con viviendas de alquiler vacacional, porque son "residencias turísticas unifamiliares que pueden ser vendidas a terceras personas en virtud del artículo 47 y 48 de la Ley General Turística".

El consejero delegado se remite además al proyecto aprobado por la conselleria de Turismo en mayo de 2015 y a la licencia municipal de obra y actividad concedida en julio de 2016. El objetivo es tener "una oferta turística diferenciada, de calidad, desestacionalizadora y creadora de un empleo estable y de calidad durante todo el año".

Son Vida Residences

Sin embargo, según la promoción de los chalés, son residenciales, ya que en todo momento se habla de "16 modernas residencias a un paso del lujoso castillo hotel Son Vida" en "una comunidad exclusiva rodeada por los campos. Además, en la valla publicitaria junto a las obras, se lee Son Vida Residences y ese es el nombre de la página web con todas las características y planos de los inmuebles.

Una imagen virtual de cómo quedará la futura urbanización

El folleto promocional destaca también el reportaje que publicó en 2015 The Sunday Times en el que decía que Palma era "la mejor ciudad del mundo para vivir". Y hace referencia a continuación al "complejo residencial integrado en el entorno urbanístico de Son Vida y sus campos de golf".

Vecinos de la zona critican que se haya arrasado parte del pinar del hotel más emblemático de Mallorca, junto con el Formentor, para construir 16 viviendas. No es la primera vez que la promotora Vibelba es denunciada por parte de particulares o asociaciones de vecinos, principalmente la de Son Rapinya. Esta entidad ha luchado durante las últimas décadas para evitar la proliferación de campos de golf y urbanizaciones en la zona, todo en terrenos propiedad del grupo Arabella, como Son Quint, Son Muntaner y Son Xigala. La última batalla vecinal estuvo relacionada con Son Quint a raíz del cierre de los caminos públicos que antiguamente comunicaban Palma con PalmaPuigpunyent y cuyos orígenes se remontan al siglo XIII. Ocurrió hace poco más de un año y, tras varias movilizaciones ciudadanas, Vibelba reabrió las citadas rutas rurales.