Grupos de amigos, familias, compañeros de trabajo, políticos y hasta un club canino han formado un centenar de equipos para participar esta mañana en la segunda caminata solidaria del hospital y la fundación Sant Joan de Déu de Palma.

Más de 1.500 personas se han apuntado a la prueba popular conocida como Magic Line y han llenado el paseo Marítimo de color y animación. La finalidad era cumplir con el lema de este año, ´La solidaritat és el camí´.

Lo han conseguido recaudando unos 30.000 euros, que se destinarán a ayudar a personas en situación de vulnerabilidad, es decir, dependientes, enfermos crónicos, sin hogar y en exclusión social atendidos por ambos centros, situados junto a es Carnatge y en el camino viejo de Bunyola.

La caminata se ha organizado por grupos, no individualmente, debido a que "ser solidario significa hacer equipo", en palabras del director gerente del hospital, Joan Carulla. Además, los inscritos tuvieron que marcarse previamente un reto económico y, para lograrlo, realizaron diferentes acciones de recaudación de fondos durante los meses anteriores al evento. "Pese a la dificultad, la gente es solidaria", ha destacado el responsable.

Algunos participantes también han puesto nombres a sus equipos, como Minyones Team, que eran las mujeres de la conselleria de Servicios Sociales del Govern, o Petjades Compromeses, el grupo del IMAS; y se han hecho camisetas para la ocasión.

Han proliferado las que llevaban el logotipo de las empresas y entidades apuntadas, aunque el equipo más llamativo ha sido el del club Belcancross, cuyos siete perros -con sus dueños- han aguardado al final de la salida en el muelle de las golondrinas para no agobiarse con el gentío. Ahí estaban Ninfa, Lluc, Kizzana, Belha, Xena, Argos y Ragnar dispuestos a llegar al castillo de Bellver en el recorrido de diez kilómetros.

Se han organizado otros dos más, uno de 18 kilómetros, cuyos participantes han comenzado a andar a las ocho de la mañana, y otro de tres kilómetros hasta el hospital de Sant Joan de Déu en el que han podido participar personas con algún tipo de discapacidad.

El inicio de la caminata de las 10 horas se ha hecho esperar, por lo que los payasos de Educaclown han animado a los más pequeños, y no tanto, formando trenecitos humanos y haciendo reír a los asistentes, porque "la sonrisa es la distancia más corta entre dos personas", tal como se podía leer en sus camisetas.

El fin de fiesta ha sido en el Parc de la Mar con más diversión, ya que se han instalado castillos hinchables y ha habido actividades infantiles, gastronomía de street food, una actuación del circo Strómboli y música a cargo de la charanga Los estupendos burruños y los grupos Cremoney, SomRock y Roulotte.