El Ayuntamiento de Palma no modificará a la baja el recibo de la tasa del Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos (TIRSU), que incluye los costes de la incineración, pese a que el Consell de Mallorca ha aprobado una nueva rebaja del precio de este servicio por tonelada que deben abonar los municipios.

En concreto, la tonelada de basura tratada estaba fijada hasta el momento en 126,84 euros sin IVA y el pleno de la institución insular ha aprobado una rebaja de 64 céntimos por tonelada. No obstante, como ya ha ocurrido en años anteriores, esta reducción del coste que deberá abonar Cort al Consell por el tratamiento de los residuos sólidos recogidos en la ciudad, no se repercutirá, de momento, en los recibos que pagan los ciudadanos.

Fuentes municipales justifican esta decisión en el hecho de que se ha contratado una consultoría para que estudie la distribución de una forma más equitativa de los costes de recibos de la incineración, que pretende incluir también nuevos conceptos que en estos momentos no se tienen en cuenta.

Por ello, hasta que no se tengan los resultados de este estudio, los recibos que pagan los ciudadanos por este concepto continuarán con la misma distribución, basada en el consumo de agua potable.

La bajada experimentada en 2016 de un 4,5% del precio de la tonelada de basura tampoco se repercutió en los recibos de los ciudadanos de Palma.

Recaudación

El Ayuntamiento, que actúa como recaudador del servicio gestionado por el Consell, alegó para la no modificación de las tarifas de tratamiento, transferencia y transporte, además de la incineración de residuos, la previsión de un incremento del 2% las toneladas de basura recogidas en Palma.

Explicaron que este incremento en la generación de residuos supondría que Cort debería abonar una cantidad similar al Consell de Mallorca en 2017 que cuando no se tenía previsto reducir el precio de la tonelada.