A primera hora de la mañana de ayer, una patrulla de Emaya concluyó la limpieza de Ciutat Jardí tras las reiteradas protestas de vecinos de la zona ante el cúmulo de basura desde las últimas lluvias torrenciales. Una de cal.

La de arena se emplazó kilómetros en avanzada hacia Palma: el Molinar, la playa de Can Pere Antoni seguían ayer abandonadas a su suerte. Toallitas sobre las rocas en la zona del Nassau, tampones, plásticos, hasta los restos de la misma rata que ya apareció cerca de las playitas del Molinar seguían sin retirar.

Asimismo, las escolleras continuaban llenas de restos de toallitas, esas que el incivismo de muchas personas arrojan al inodoro y acaban en el mar por un sistema de evacuación de residuos ineficaz.

Vecinos alarmados, organizaciones ecologistas como el Gob y Mallorca Blue llevan muchos meses exigiendo a las instituciones que "arreglen esta situación que podría acabar contaminando la bahía de Palma, a niveles irreversibles". Medios nacionales e internacionales se han hecho eco de la noticia publicada por este diario.