Los responsables del grupo Cursach van a proceder hoy a la clausura de la actividad de la cafetería Quixote y de las terrazas exteriores en aplicación del decreto de cierre parcial de la actividad dictada por el área de Urbanismo del Ayuntamiento de Palma el pasado martes.

El decreto fue notificado a la empresa, según explicaron posteriormente a los trabajadores del complejo, a las doce del mediodía de ayer, por lo que el plazo de 48 horas improrrogable finaliza a esta misma hora de hoy.

En estos momentos, y desde poco antes de las fiestas de Pascua, el complejo se encuentra parcialmente abierto. En concreto, han estado en funcionamiento estas semanas la cafetería el Quixote y parte de la primera planta del centro de ocio, además de las terrazas exteriores que dan a la primera línea.

La orden de cese de la actividad por carecer de la correspondiente licencia municipal afecta a todo el edificio de la cafetería, además de las terrazas exteriores. Por ello, por el momento, se va a proceder a no utilizar estos dos elementos, puesto que los demás espacios que también se deben cerrar (la planta superior del centro de ocio y la zona de retranqueo de la planta baja que separa los dos edificios que conforman el recinto) aún no se habían abierto al público.

De hecho, según fuentes de los trabajadores, en estos momentos solo se había llamado a medio centenar de los aproximadamente 500 empleados que en los meses de temporada alta trabajan en el complejo.

Según estas mismas fuentes, los cierres parciales que se van a ejecutar hoy van a afectar a siete de estos 50 trabajadores que ya estaban dados de alta, dos cocineros de la cafetería y cinco camareros, que servían a los clientes en las terrazas exteriores.

La orden dictada por Urbanismo en cuanto a la clausura parcial de la actividad del complejo es muy clara. Si en el plazo de 48 horas después de haber recibido la notificación del cese de la actividad no se ha cumplido, las medidas cautelares que contempla se ejecutarán por la vía forzosa procediéndose a precintar las actividades afectadas.

Si, como parece, la empresa opta por ejecutar el decreto una vez concluido el plazo de ejecución de las medidas cautelares deberá presentar al departamento de Actividades de Cort un escrito firmado por un técnico competente certificando que se ha cumplido lo ordenado en el decreto.

Expediente de disciplina

La empresa, en relación a este mismo complejo, se enfrenta también a un expediente de disciplina urbanística que sigue una tramitación distinta al de actividades.

En este caso, se obliga a la empresa a realizar las obras necesarias para que el inmueble se adecue a las licencias que tiene concedidas, por lo que, si es necesario se deberá a proceder a la demolición de los añadidos que no disponen del correspondiente permiso.

La ejecución de este decreto, no obstante, no es inmediato, puesto que la empresa dispone de un plazo de quince días para presentar alegaciones. Una vez resueltas, en dos meses deberá ejecutar la demolición de las obras realizadas ilegalmente.