? Encontrar un techo para quienes quieren salir de Son Banya está siendo un duro escollo. Económicamente, asegura la concejala de Bienestar Social, Mercè Borràs, el Ayuntamiento tiene presupuesto este año para ayudar no solo a las 16 familias con las que ya está trabajando, sino a siete u ocho más. Pero esta posibilidad queda condicionada a "si hay viviendas".

Las previsiones de Cort son que el poblado, originariamente conocido como Son Riera (y en la actualidad como el supermercado de la droga de Mallorca), esté desmantelado en 2020. Los 46 derribos no serán los únicos. Ni los primeros. En 2008 se produjeron algunos. Las familias que salieron entonces aun reciben ayuda económica del Ayuntamiento.

Aun así, derribar y mantener a las familias durante años le sale a cuenta a Cort, ya que las arcas públicas asumen el pago de los suministros básicos y el mantenimiento de Son Banya, que rondan los 700.000 euros anuales.

Los cálculos de Bienestar es que la eliminación total de Son Banya y la reinserción social de sus habitantes tendrá un coste 5,4 millones de euros.

De Son Banya no hay censo oficial. La cifra de personas oscila entre 450 y 600, de unas 117 familias o clanes.