La tarde primaveral del Jueves Santo sacó a la calle a miles de palmesanos y dio la bienvenida a la primera gran procesión que se celebró en Ciutat esta Semana de Pasión. Como el mal tiempo llevó a suspender la del Domingo de Ramos, la Sang fue la que aglutinó por primera vez este año a todas las cofradías de Palma. Muchos de los casi 4.000 nazarenos de las 33 hermandades todavía no habían procesionado en ninguna de las realizadas las noches anteriores, por lo que mostraron su devoción con aún más energía.

También hubo estreno en los pasos de dos cofradías debido a que el Buen Perdón lució una talla nueva de su Cristo y el Silencio hizo lo mismo, ya que encargó una réplica exacta de la que tenía, porque "era muy antigua y difícil de reparar", tal como explicaron desde la asociación de cofradías de Semana Santa. Un grupo de cofrades de Montesión, con su característica vestimenta negra, portó en alto la citada imagen del Cristo crucificado por la concurrida avenida comercial Jaume III antes de empezar la procesión y ofreció una peculiar estampa que sorprendió a numerosos turistas y locales. Sus cuatro porteadores levantaron de nuevo la talla sobre las 23 horas para iniciar el desfile desde la iglesia de la Sang hasta la Catedral, adonde llegarían bien entrada la madrugada.

En la plaza del Hospital y la Costa de la Sang nadie era ajeno al acontecimiento religioso más importante del año. El bullicio que se vivía antes del comienzo de la procesión contrastaba con la lógica calma de los penitentes una vez empezaban a caminar. Una de las hermandades más esperadas, la Esperanza, por su espectacular paso de la Virgen, lo hizo a partir de las 23,30 horas, un poco más tarde que años anteriores por los parones de otros pasos a costal. Uno de ellos es la Salud, que lució saya, dos mantos, enaguas y varas nuevas y procesionó en noveno lugar por la Costa de la Sang, Oms, Sant Miquel, la plaza Major y Cort para terminar en la Seu. Ambos causaron gran admiración, pero no fueron los únicos.

El más ovacionado, ya pasada la medianoche, fue por supuesto el Sant Crist de la Sang. Estuvo precedido por la Dolorosa y recorrió Ciutat para ser venerado en su noche de Pasión.