Palma puede continuar con su denominación de ciudad antitaurina, aunque ello no suponga que se puedan prohibir la celebración de festivales taurinos, ya que la corporación municipal no tiene competencias para ello. Los jueces del Tribunal Superior de Justicia de Balears consideran que la ciudad sí puede utilizar esta denominación, aprobada en un Pleno, pues se trata de una declaración de intenciones, que recoge la postura mayoritaria de la Corporación municipal que está en contra de la celebración de corridas de toros. En ningún caso, esta decisión tiene ningún efecto jurídico, ya que el Ayuntamiento de Palma no tiene ningún tipo de competencia que le permita prohibir los espectáculos taurinos.

La sala de lo Contencioso ha tenido que pronunciarse sobre una demanda que presentó la Fundación Toro de Lidia, que consideró ilegal la declaración que aprobó el Ayuntamiento para declarar a la ciudad de Palma como municipio libre de maltrato animal y antitaurino. El primera instancia estimó parcialmente el recurso de esta fundación en defensa de la Fiesta Nacional, porque entendía que uno de los apartados del acuerdo era ilegal pues el Ayuntamiento se atribuía funciones legislativas que no tenía. Esta declaración en contra de las corridas de toro se aprobó en el Pleno del Ayuntamiento de Palma en la sesión del 30 de julio de 2015, con el voto a favor de los partidos que gobiernan la institución, en contra de la postura del Partido Popular.

Sin embargo, el Tribunal Superior anula la anterior sentencia, por cuanto se trató de una declaración de intenciones o voluntad, sin ningún tipo de efecto jurídico. La sentencia recuerda que esta declaración, en ningún caso, representa que el Ayuntamiento de Palma tenga la capacidad normativa para prohibir este tipo de espectáculos con animales. La regulación de los espectáculos de tauromaquia corresponde a otras administraciones, según recoge el TSJB, que no encuentra ningún problema de tipo legal que Palma pueda declarar como institución su oposición a la celebración de fiestas en las que se mata a un animal en una plaza de toros.