El pregón del obispo de Mallorca Sebastià Taltavull despertó un interés extra al suponer su estreno en los actos de la Semana Santa en la isla. La feligresía siguió con especial atención un sermón que se inició con algún apunte biográfico que él mismo dio y con varias referencias al actual Papa Francisco. El discurso del máximo representante de la Iglesia Católica habló de preguntas no fáciles, como "¿qué es el mal" para glosar a un Cristo, lleno de dolor. "¿Qué salida hay", se preguntó Taltavull. Recordó que la respuesta al mal "es el amor, un nuevo lenguaje de la cruz, porque el Cristo clavado resume todo el dolor del mundo". Lo describió "como lugar de revelación silenciosa y a la vez de máxima irradiación de Vida". "Somos una Iglesia que vive en el pueblo, y somos pueblo", recordó el obispo.