Más de dos tercios de las personas que se dedican a la venta ambulante ilegal en Palma, en concreto un 68,1%, están viviendo en España en situación administrativa irregular y todas saben que ejercen una actividad no permitida legalmente en la ciudad y, por tanto, perseguida policialmente.

Esta situación de irregularidad administrativa, que en el mejor de los casos se mantiene desde su llegada a España hasta los tres años, cuando pueden acceder a permisos de residencia, es uno de los factores más decisivos a la hora de dedicarse a la venta con el fin de cubrir sus necesidades básicas y ayudar a los familiares que han dejado en país de origen, el Senegal.

Los anteriores datos fueron dados a conocer ayer en el transcurso de las II Jornades Stop Racisme, a raíz de un estudio encargado por la conselleria de Igualdad, Juventud y Derechos Cívicos a Cáritas

En él se pone de manifiesto también que la mayoría de personas que se dedican a esta actividad (131 en el momento de la realización del trabajo, que se llevó a cabo entre el uno de agosto y el dos de noviembre del año pasado) tienen entre 30 y 40 años.

La mayoría, el 90%, tienen el pasaporte en vigor y el 10% restante no dispone de este documento, lo que agrava su situación de vulnerabilidad, ya que se trata de un documento imprescindible para poder acceder al padrón y, por tanto, a las prestaciones sociales. El 97% de los encuestados se dedica a la venta ambulante durante todo el año, la mayoría de ellos en s'Arenal, un 56% durante el día y el otro 46% en horario nocturno. En el 43% de los casos han sido multados como consecuencia del ejercicio de la venta irregular y un 2,9% detenido.

En cuanto a la formación, el 46% de las personas encuestadas son analfabetas, un 36% tienen estudios elementales y un 17% poseen estudios superiores. Uno de ellos es titulado universitario. Del estudio se desprende también que un 34% no había realizado ningún curso de idiomas por desconocimiento de la existencia de estas actividades formativas.

Según la encuesta, el aprendizaje del castellano y del catalán es fundamental para garantizar los procesos de inserción con éxito. Si bien la mayoría no han realizado cursos de formación en España por carecer del nivel idiomático necesario, muchos de ellos están interesados en dedicarse a la hostelería y la restauración.

En el Senegal, antes de emigrar a España, la mayoría de ellos, el 94%, tenía trabajo y mayoritariamente se dedicaba al sector comercio y la venta.