Una finca con 16 viviendas en la calle Reis Catòlics tiene 11 de los pisos okupados y está controlada por "un clan de Son Banya, tal como denuncian vecinos y otros afectados. El inmueble, situado en el número 113, es objeto de un constante trasiego de personas que "acuden a comprar droga", añaden los denunciantes. Los problemas continuos que sufren los dueños e inquilinos, tanto de los cinco pisos no okupados como de las plazas de garaje alquiladas, se centran en los desperfectos, el ruido y la suciedad.

Además, cuando los okupantes del bloque han recibido críticas por sus molestias o actitud, han llegado a amenazar a afectados rayando coches, rajando ruedas o haciendo pintadas, hechos que hacen "imposible la convivencia", como lamenta la comunidad de propietarios de la finca situada entre las barriadas de Pere Garau y Son Gotleu. El último destrozo se produjo el domingo, cuando rompieron una vez más la puerta automática del garaje, detallan. Otras fuentes explican que suelen utilizar este espacio "como taller mecánico y almacén" y que están conectados a la red general de agua de Emaya y al suministro eléctrico de Endesa.

Propiedad de la Sareb

Las 11 viviendas pertenecen a la sociedad de gestión de activos bancarios conocida como Sareb, quien las ha transferido a la filial inmobiliaria Solvia, del Sabadell, para que las comercialice. Pero no tiene los pisos a la venta debido a su okupación. "Se está llevando a cabo un procedimiento judicial" con el fin de lograr el desahucio, según informaron ayer fuentes del departamento de incidencias de Solvia, en el que han recibido numerosas quejas por parte de la administración de la finca para que solventen el problema.

Sin embargo, la comunidad de propietarios de Reis Catòlics 113 se siente "ninguneada" por la filial bancaria y "las autoridades que amparan y protegen más al okupa que al vecino que paga todo". En cuanto al "pasotismo" de la filial, desde la administración de estos pisos ejemplifican que "había un inversor que quería comprarlos y la oferta fue remitida a Solvia, pero no hubo respuesta".

Se trata de una finca moderna construida hace menos de una década con acabados de calidad, como suelo de mármol, cocinas equipadas, carpintería noble y ventanas con doble acristalamiento. Los 11 pisos okupados acabaron en manos de la Sareb poco después de la quiebra de la empresa constructora en plena crisis económica. Las otras cinco viviendas son de particulares que las tienen alquiladas. Hace casi dos años llegaron los primeros okupas, lo que provocó que tres inquilinos se marchasen. Los que quedan y los nuevos "aguantan porque el precio es barato y saben cómo están los alquileres en otros pisos de similares características", aunque deben soportar orines y el robo de bombillas de espacios comunes, ver puertas apuñaladas y el lanzamiento de objetos por las ventanas, entre otras cosas.

"Narcopisos"

El presidente de la asociación de vecinos Orson Welles -en Son Gotleu-, Ginés Quiñonero, no se sorprende del problema existente en la calle Reis Catòlics. "Ocurre en otras muchas fincas, solo hay que mirar dónde hay cochazos aparcados para saber dónde se encuentran los narcopisos". Y enumera que en la calle Pic del Teide hay un bloque de 20 pisos con 15 okupados; en la de Tomàs Rul·làn, 14 okupados; y en Santa Florentina, siete okupados en una finca de 22. "Es gente poderosa, que se basa en la ley del más fuerte y hace lo que le da la gana porque tiene todas las facilidades para entrar en propiedades privadas, sobre todo de los bancos".

Investigadores de los grupos antidroga de la Policía Nacional avanzaron recientemente en este diario que los clanes de narcotraficantes de Son Banya se están trasladando a Son Gotleulos clanes de narcotraficantes de Son Banya se están trasladando a Son Gotleu, entre otras zonas de Mallorca, ante el inminente desmantelamiento del poblado chabolista.